Las investigaciones por la Gestapo antisindical cuentan ahora con una nueva prueba que complica a la exgobernadora María Eugenia Vidal. Los ex jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la administración Cambiemos, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, confirmaron ante la Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso que Vidal no sólo sabía de la existencia de las Bases AMBA, sino que fue ella quien las pidió y colaboró con el proyecto.
El archivo, reveleado este pasado miércoles por los periodistas Irina Hauser y Juan Amorín en el canal C5N en el programa Minuto Uno, pertenece a una declaración formulada por Arribas y Majdalani ante la Bicameral de inteligencia del Congreso de la Nación en abril de 2019, cuando se investigaba el espionaje y extorsión en la causa conocida como “D’Alessiogate“, que dejó al descubierto una impresionante maquinaria de inteligencia ilegal.
Los testimonios de los ex cabecillas de la Agencia dio cuenta de la instalación de las denominadas “Bases AMBA“, bases de la AFI en la provincia de Buenos Aires.
Esta declaración prueba que Vidal era parte del armado de espionaje ilegal montado por Cambiemos para perseguir opositores políticos, sindicales y culturales.
Históricamente, hubo tres bases AMBA en La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata. Sin embargo, durante la gobernación de María Eugenia Vidal se agregaron seis más. Pero lo central, es que Vidal fue quien pidió la instalación de dichas bases. Este dato demuestra que Vidal no sólo estaba al tanto de las reuniones de la mesa antisindical, sino que también las organizaba.
Durante su testimonio ante la Bicameral, Arribas confirmó que la Policía Bonaerense estaba al tanto de la instalación de las Bases AMBA. Y agregó que los agentes de la AFI siempre se presentaban como tales.
Acto seguido, el legislador miembro de la Comisión, Leopoldo Moreau, le preguntó a los dos ex titulares de la Agencia: “¿La gobernadora (María Eugenia Vidal) hizo alguna objeción frente a la AFI para la instalación de estas Bases?”.
A esto, Arribas y Majdalani fueron contundentes: “No (Vidal no objetó“, respondió Arribas. Majdalani fue quien confirmó que fue “la gobernadora (quien) pidió la localización“. Arribas completó su frase afirmando que efectivamente Vidal “participó” de las mismas. Majdalani finalmente cerró la respuesta: “Los lugares los pidió la gobernadora (Vidal) en conjunto con nosotros (la AFI)“.
Ante tamaña afirmación, Moreau les consultó si tenían “nota de eso“, en referencia de que efectivamente haya sido un pedido de Vidal. Majadalani respondió: “¿Nota? ¿Por escrito? No. Fue una reunión privada en la oficina donde consensuamos cuáles eran los mejores lugares para poner las Bases“.
Lo relevante a la causa de la GestaPRO, es que mientras exfuncionarios de Vidal se reunían en dependencias del Bapro junto a espías y empresarios de la construcción para perseguir y encarcelar al “Pata” Medina, había 87 agentes repartidos en las nueve bases de la central de inteligencia en territorio bonaerense, bases que fueron solicitadas por la misma gobernadora.
Las bases AMBA existieron entre 2016 y 2017. Paradójicamente se desactivaron cuando se sospechaba que la espiaban a la propia Vidal.
El broche lo otorga los audios del subcomisario de la policía bonaerense, Hernán Casassa, quien pusó a Vidal en el centro de la “mesa judicial” bonaerense.