Un informe de muestras girado a la Fiscalía 48 reporta que se encontró semen en la ropa de la víctima de la violación grupal ocurrida en Palermo y también que la joven tenía 1,30 de alcohol en sangre, lo que complica la situación de los acusados.
La investigación sobre la violación grupal del lunes de la semana pasada en la zona de Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo, y hoy se conoció que se encontró semen en la ropa interior y cuerpo de la víctima. Además, se encontraron manchas de semen en la ropa de varios de los seis detenidos por el abuso.
El hecho ocurrió el feriado del pasado lunes 28 de febrero por la tarde, a plena luz del día, en la calle Serrano al 1300, en Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Mientras cuatro de los imputados –Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan-, estaban dentro del auto con la víctima, los otros dos –Domínguez y Retondo-, cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, en una maniobra que se cree era de distracción y para actuar de “campana”.
La joven violada, de 20 años, aseguró ante la Justicia que está en condiciones de reconocer a quienes abusaron sexualmente de ella, dijo que aún siente terror y angustia por lo que le sucedió y sostuvo que, como consecuencia del ataque, padeció secuelas físicas.
Aseguran que la chica, quien estuvo acompañada por expertos de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público, pudo hacer una descripción fisonómica de cada uno de los agresores y hasta aseguró poder identificarlos de ser necesario.
La joven dijo que se retiró cerca de las 8 de la mañana y se dirigió junto a los jóvenes que acababa de reconocer a la Plaza Soler, donde tomó alguna bebida en lata que le suministraron y que, desde entonces, no recuerda más nada.
El abogado de la víctima, Hugo Figueroa, aseguró que “hay muchas cuestiones que explican cómo cada uno de los agresores cumplió un rol en esta cuestión”, y agregó: “Se puede hablar de organización. Hubo un sistema donde cada uno jugó su rol. Yo no sé qué hubiera pasado si no hubiesen intervenido los dos panaderos” que la rescataron cuando era abusada dentro de un Volskwagen Gol.