La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró que se imagina una “buena convivencia” con el flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, a quien denunció en 2019 por impedir la realización de una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Tucumán. No obstante, ratificó que “volvería” a pedir la investigación judicial.
“He estado en la provincia de Tucumán en dos oportunidades reunida con Manzur por agenda institucional. El contacto fue cordial. Eso no niega lo que se sabe, que en marzo de 2019 hice una denuncia para que se investigue las responsabilidades de todos y todas quienes habían obstaculizado una ILE, un hecho tremendo”, afirmó la funcionaria en diálogo con La García por AM750.
Y continuó:
“Del mismo modo que lo hice en marzo del 2019, lo haría hoy y lo voy a hacer el día que deje de ser ministra, porque eso no lo hice en mi calidad de ministra, fue en calidad de militante feminista y militante de derechos humanos, porque en este caso la haría contra que tenga que hacerla”.
Cambios en el Gabinete sin mujeres
Tras la crisis interna que vivió el Frente de Todos desde la derrota en las PASO, referentes feministas criticaron los cambios en el Gabinete nacional por la falta de mujeres entre los nuevos integrantes.
El sábado, Gómez Alcorta se reunió con el presidente Alberto Fernández para tratar el tema y aseguró que el jefe de Estado le pidió “urgente que trabaje en un decreto para garantizar la paridad en los cargos” públicos.
En ese sentido, la ministra consideró que la política “sigue siendo un ámbito masculinizado” y que su “preocupación” sobre la conformación de la nómina estuvo “presente” pero que no “alcanza” solo con eso.
“Es el Gobierno en el que los cargos jerárquicos de la Administración Pública Nacional, que es direcciones nacionales, subsecretarios, secretarios y ministros, con más participación de mujeres viene de la historia”, contextualizó.
Y argumentó:
“No alcanza porque la participación sigue siendo baja pero cuando llegamos a ministros vemos esto. Hay que decir también que hay organismos que tienen presupuestos muy superiores a los ministerios y llegadas territoriales mayores a la llegada de las carteras que están en nombre de mujeres”.
Gómez Alcorta explicó que “la carga de trabajo de cuidado” tiene un “impacto directo” en la dificultad de acceso a cargos de mayor jerarquía, en la política, en el ámbito laboral y en “todos los espacios de poder“.
La agenda de género en clave electoral
Entre las críticas al resultado oficialista en las urnas, varias corrientes interpretaron que el Gobierno se enfocó en una agenda de género “excluyente” de los temas de fondo.
Consultada sobre esta línea, la funcionaria consideró que “se trata de un debate que se intenta instalar desde algunos ámbitos de las derechas” con el objetivo de intentar “ridiculizar una agenda de mayorías” como es la de las cuestiones de género.
“Es de mayorías porque la mitad de la población en nuestro país la pasa peor que la otra mitad. 7 de cada 10 mujeres, 7 de cada 10 personas de las más pobres son mujeres. Por eso hoy estamos pensando en cómo hacemos para que los sectores más feminizados tengan una reactivación más rápida porque la estamos pasando peor.
Después también hay una agenda sectorial. También tenemos una responsabilidad enorme de cuidar la agenda sectorial de la diversidad de una agenda que hoy habla de que la expectativa de vida de la población travesti hidras es de 40 años”, definió.