Eduardo Duhalde se pronunció a favor de un indulto de los empresarios que pagaron coimas en el caso de las fotocopias de los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
“Si yo fuera Presidente, estaría pensando en un indulto”, aseguró el ex jefe de Estado en declaraciones a radio Delta.
“Yo estoy muy preocupado con lo que esta pasando con los cuadernos. Hay empresarios que generaron empleo durante 30 o 40 años y en algún momento del desarrollo de su trabajo apareció un gobierno que le puso otras reglas de juego y no los dejó funcionar. Para la gesta productiva, los necesitamos”, planteó.
En ese sentido, pidió “respetar a los que tienen ADN vinculado a la producción”, y aseguró que “los empresarios que tienen plata para vivir él y su descendencia por 500 años son gente valiosa”.
Cuando le nombraron a Paolo Rocca, CEO de Techint, manifestó “no estar de acuerdo” por su situación judicial en la causa de los cuadernos. “No me hablen mal de Amalita Fortabat”, solicitó.
También pidió que “no le hablen mal de Franco Macri”, el padre del Presidente, al que calificó como “un tano calabrés que vino al país, laburó muchísimos años”.
La Cámara Federal confirmó el procesamiento de Cristina Kirchner como jefa de una asociación ilícita que recaudaba coimas. En cambio, el fallo firmado por los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertucci fue salvador para los CEOS: les cambió la imputación de “asociación ilícita” por la de “cohecho”, con lo cual los empresarios quedaron imputados de un delito excarcelable.
Entre los empresarios “beneficiados” con el fallo, se encuentran Ángelo Calcaterra, primo del Presidente y ex CEO de la empresa Iecsa; Aldo Roggio, Gabriel Romero, Armando Loson, Hugo Antranik Eurnekian, Luis Betnaza y Juan Carlos de Goycoechea, entre otros.
Un “fallo favorable” de la Cámara había sido adelantado por Clarín y la Casa Rosada al mundo empresarial. Todo se cumplió. A la medida del oficialismo.
