Mauricio Macri brindó una entrevista al polémico animador Baby Etchecopar, buscando desesperadamente recuperar algo del protagonismo político que viene perdiendo ante Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Durante la misma, el expresidente hizo una serie de declaraciones cargadas de odio clasista y racista.
El exmandatario afirmó estar “muy preocupado por lo que estamos viviendo“, pero agregó que era “optimista“. Valoró que “Juntos por el Cambio mantiene la unidad“, aunque, en verdad, la alianza es escenario de constantes internas.
En la entrevista volvió a repetir alguno de los lugares comunes y tradicionales de la derecha liberal: “La democracia necesita de la verdad, así como el populismo necesita de la mentira”.
En otro tramo de la entrevista se refirió a la gestión del programa nacional de vacunación:
“No consiguieron las vacunas (sic), nos metieron el cuento de la Patagonia y finalmente tuvieron que ponerse de rodillas, dos años después, para conseguir las mismas vacunas que los chilenos tenían hace tiempo, con 50 mil muertos de más, tal vez, o más. También se vacunaron ellos primero, nos encerraron con el dedito y ellos estaban en Olivos de joda”.
Respecto de los momentos más duros de la pandemia, el exmandatario afirmó:
“Hubo una cosa muy clara para la gente más humilde: un año y medio en la provincia de Buenos Aires con los chicos fuera del colegio. Ahí se dieron cuenta, dijeron ‘me están cagando. Al no educar a mis hijos me están demostrando que no sólo no me van a sacar a mí nunca del plan, sino que quieren que entre mi hijo también’”.
Para el fundador del PRO, las clases virtuales fueron parte de una estrategia para distribuir más planes sociales y menos educación, acto seguido enunció su comentario más discriminador y, por consecuencia, el que más trascendió: “Hasta el peor planero sueña que su hijo tenga otra vida”.
En otro pasaje de la entrevista, Macri aludió al derecho de propiedad y no perdió oportunidad para mostrar su racismo:
“Si alguien tiene un manguito, va y se compra un departamento en otro país. Si te ocupan el terreno, el juez (extranjero) no te pregunta si sos sudaca, mira lo papeles y desaloja. Si vos acá no tenés un contacto, un amigo, se discute a ver si te desalojan o no. Viene un mapuche trucho en el sur, te roba tu casa, la incendia y lo apoya el Estado”, dijo el exmandatario.
Curiosamente, Macri no mencionó a su amigo terrateniente Joe Lewis, extranjero que tiene una mansión en el Lago Escondido (donde el exjefe de Gobierno porteño suele ir a descansar), cuyos accesos cerró al público, incumpliendo el fallo judicial que ordena abrirlos. Sucede que Macri no está en contra de usurpadores, si estos son multimillonarios extranjeros.