Detuvieron a Santiago Soria por el envío de dos paquetes bomba al predio de la Sociedad Rural, y tras allanar el domicilio del sospechoso encontraron milanesas y un pollo congelado en su heladera, por lo que quedó descartada la hipótesis de Patricia Bullrich sobre un presunto ataque de extremistas veganos.
El pasado 5 de septiembre el predio de la Sociedad Rural (SRA) de Palermo recibió dos paquetes explosivos destinados a Nicolás Pino (presidente de la entidad) y a Marcos Pereda (su vicepresidente).
Uno de ellos explotó y causó lesiones leves en el rostro de su secretaria, mientras que el otro fue desactivado por el personal de la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Poco después del hecho las fuerzas de seguridad comenzaron una intensa investigación que llevó a la detención de Alberto Santiago Soria, el principal sospechoso del atentado, quien fue arrestado tras un allanamiento en su hogar (ubicado en Juan B. Justo y Chivilcoy, CABA) y por orden del juez federal Daniel Rafecas.
La División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad y el Juzgado Federal N° 7 fueron los encargados de llevar adelante la investigación, que incluyó un análisis de las cámaras de seguridad de la zona.
A partir de la información que recabaron, determinaron que Soria había utilizado dos líneas de colectivo, lo que derivó en un estudio de las tarjetas SUBE que había utilizado para realizar el viaje.
Esto, en conjunto con un análisis antropo-scopométrico, a través del cual se cotejó que el rostro y la postura del sospechoso concordaban con lo captado por las cámaras de seguridad, permitió avanzar con su detención.
Ni anarquista, ni extremista vegano
En el marco del allanamiento en su domicilio, las fuerzas de seguridad encontraron una guía “T” de la ciudad de Buenos Aires, donde el sospechoso había marcado la ubicación de la oficina de la Sociedad Rural.
Entre tanto, Soria tiene 40 años y trabaja como agente inmobiliario. Un análisis de sus redes sociales arrojó que comparte contenido relacionado con el Club de Fútbol River, así como memes antikirchneristas y antifeministas.
Además, en su heladera se encontraron milanesas y un pollo congelado. Esto permite descartar la hipótesis de que se tratara de un extremista vegano o un anarquista, como la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich había expresado inicialmente.
Sin embargo, no se trata de la primera acción intimidatoria realizada por Soria. En 2017 se le abrió una causa por amenazas antisemitas anónimas, que ya prescribió y por la cual debió comparecer ante la Fiscalía Penal N°5.
Ahora fue trasladado a Comodoro Py y será indagado por Rafecas, quien le imputó los delitos de “explosión, lesiones dolosas múltiples y daños materiales“.
¿Qué había dicho Bullrich?
Cabe recordar que poco después de que se conociera el hecho del jueves pasado, Bullrich había asegurado desde Mendoza que “tenemos una hipótesis, que queremos ver si se puede comprobar“. Al respecto, recordó que la Sociedad Rural había sufrido acciones de protesta en su contra por parte de grupos veganos en el pasado, e intentó trazar un paralelismo con los sobres explosivos:
“Hubo acciones muy violentas de sectores anarquistas e extremistas veganos que hoy, inclusive si uno va alrededor del edificio de La Rural, va a ver que hay carteles muy agresivos. Tuvieron situaciones muy agresivas, tirando sangre, generando situaciones violentas dentro del predio de La Rural cuando fue la misma exposición”.
“En una mirada macro, porque la investigación concreta la lleva la Ciudad de Buenos Aires en una mirada macro“, había expresado, “nosotros estamos siguiendo estas líneas de grupos anarquistas que en Argentina tienen una tradición de aparecer y desaparecer”.