Desde los sectores de la derecha comunicacional insisten con una supuesta ruptura de la amplia unidad del peronismo, representada en el Frente de Todos. Reviviendo los fantasmas del pasado, buscan comparar las diferentes opiniones dentro del FdT con el conflicto armado que protagonizó el peronismo en los años ’70. El supuesto -y siempre recurrente- “fin de ciclo K” y otras falacias.
El periodistade MDZonline, Beto Valdez opina que la marcha de la CGT del pasado 18 de octubre, fue una “contundente demostración de fuerza” contra Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Para Valdez, la movilización fue “contra los principales socios del Frente de Todos“, o sea, CFK, Alberto y Sergio Massa.
De esta forma, busca contraponer la marcha del domingo, donde hubo una mayor participación del kirchnerismo, con la cegetista del lunes.
Acto seguido, cita una fuente anónima que afirmaba que “quintuplicamos la payasada que hicieron los zurdos el domingo”, utilizando un lenguaje más propio de medio siglo atrás.
Lo concreto, es que para estos sectores, las diferencias y disputas que existen en el FdT -como existen en cualquier coalición política-, son comparables con los enfrentamientos que tuvo el peronismo en los años setenta, entre sus corrientes más ortodoxas (CGT de Rucci) y lo que se denominó la “Tendencia Revolucionaria” (Montoneros, JP y otras organizaciones).
Los años 70s y sus acontecimientos son materia de debate, aún 50 años después de haber ocurrido. Para ciertos sectores intelectuales de derecha, son el epítome de las contradicciones, limitaciones y “verdadero rostro” del peronismo -buscando mostrarlo así como un movimiento más propio de bárbaros que de un fenómeno político moderno-. Esta forma de desprestigiar al peronismo es un lugar común de la intelectualidad de derecha, que busca contraponerlo con la “racionalidad” del mercado y sus exponentes, los neoliberales.
Comparar las actuales diferencias del FdT con el conflicto de los 70s -que terminó en enfrentamientos armados-, es la intención de la derecha comunicacional: exacerbar esas disputas, pregonar que el colapso, ruptura y abierta confrontación son inminentes. Lo cierto es que, con críticas de todos los sectores, la unidad del Frente de Todos sigue firme. Y eso es lo que les molesta.