Denunciaron a las ex funcionarias del gobierno de Cambiemos, la exvicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti y la extitular de la Oficina Anticorrupción (OA) Laura Alonso, ante los tribunales federales de Comodoro Py por tráfico de influencias a raíz de los escandalosos audios donde buscaban “ayudar” a un amigo de Michetti, implicado en un caso de corrupción.
La denuncia por el delito de tráfico de influencias fue realizada por el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten y recayó en el juzgado federal N° 6, a cargo.
A su vez, la Oficina Anticorrupción, que encabeza Félix Crous, inició un relevamiento de información en relación a los audios revelados.
En esos audios Michetti le pide a Alonso que desvincule o no avance en una investigación contra una persona que trabajaba para ella. Los mensajes dan cuenta de cómo Michetti traficaba influencias en favor de personas cercanas o que trabajaban a su lado.
Escuchalo con los ojos cerrados, imaginando la indignación y estrépito que causaría si fueran dos "funcionarias K". pic.twitter.com/37x9Xt5jxe
— Sergio Chouza (@SergioChouza) February 14, 2022
“Laura, necesito que te juntes con un amigo mío, que está trabajando conmigo, además es una persona de confianza. Lo conozco hace mucho. Es realmente una súper buena persona y lo embocaste en una denuncia y encima Clarín lo nombró“, dice Michetti en uno de los audios dados a conocer por el periodista Tomas Méndez, en los que la exvicepresidenta se refiere a Guillermo Pino, un exgerente de prensa y difusión de ANSES.
A fines de octubre de 2017, el diario Clarín consignó en una nota que la OA había denunciado a la Anses por haber desviado 118 millones de pesos entre 2010 y 2015 a publicidad, y en la información se detallaba que Pino, como gerente del organismo, había favorecido a una agencia de publicidad al efectuar licitaciones “de urgencia”.
Por este motivo, la OA encabezada por Alonso había iniciado una investigación del hecho en el que estaba involucrado Pino, que en ese momento era un agente de prensa vinculado a Michetti.
“La verdad es que no tiene una mierda que ver. Él -en definitiva, no- la denuncia. No quiere obviamente que lo empiecen a nombrar porque la verdad es que es una injusticia absoluta”, le remarca Michetti a Alonso.
Y en ese sentido, la exvicepresidenta de Mauricio Macri insiste: “Así que, por favor te pido, que me avises a ver si lo podés ver mañana sábado un rato, en un cafecito, o el lunes, pero lo más rápido posible“.
En otro audio posterior, la entonces vicepresidenta le agradece a quien conducía la OA “por haberle dado la reunión” a su “amigo” y luego completa:
“Se llama Guillermo Pino. Es uno de los que están involucrados en la denuncia de Anses, del tema de comunicaciones. Pero, la verdad es que es el pibe más divino que yo conocí en la Tierra y es del estilo nuestro, Laura“.
La causa contra Pino y otras personas a las que se acusaba de direccionar publicidad y pauta oficial fue desestimada por el entonces juez federal porteño Sergio Torres –ahora juez de la Suprema Corte de Justicia bonaerense- el 15 de mayo de 2019.
Según la denuncia, en esta caso se deben investigar los delitos previstos en el artículo 256 bis del Código Penal, en cuanto dispone:
“Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua para ejercer la función pública, el que por sí o por persona interpuesta solicitare o recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, a fin de que éste haga, retarde o deje de hacer algo relativo a sus funciones. Si aquella conducta estuviera destinada a hacer valer indebidamente una influencia ante un magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Público, a fin de obtener la emisión, dictado, demora u omisión de un dictamen, resolución o fallo en asuntos sometidos a su competencia, el máximo de la pena de prisión o reclusión se elevará a doce años”.