Milei y Caputo habilitaron el canje de deuda en moneda extranjera sin controles y sin pasar por el Congreso

Javier Milei y Luis Caputo eliminaron por decreto las restricciones para renegociar deuda en moneda extranjera, sancionadas para evitar un escenario como el megacanje de Federico Sturzenegger en 2001, que derivó en la crisis económica, social y política de nuestro país.

A través del Decreto de Necesidad y Urgencia 846/2024, publicado en el Boletín Oficial el lunes 23 de septiembre, el Gobierno Nacional modificó la Ley de Administración Financiera y habilitó al Poder Ejecutivo a realizar canjes de deuda a pesar de que empeoren las condiciones de pago vigentes.

El decreto lleva al firma del Presidente, Javier Milei; el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la canciller, Diana Mondino; y los ministros Luis Petri (Defensa), Luis Caputo (Economía), Patricia Bullrich (Seguridad), Mario Russo (Salud), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Federico Sturzenegger (Desregulación).

La ley original había sido sancionada en 1977 y luego fue modificada en 2007 por el kirchnerismo, cuando se introdujeron nuevas condiciones para renegociar la deuda pública, que incluyen una mejora de montos, plazos o tasas de interés.

Ahora, con la modificación del artículo 65 de la normativa, el Gobierno Nacional puede emitir nueva deuda sin pasar por el Congreso y sin responder a los requisitos que se habían incorporado en la ley.

Concretamente, el artículo 2 del DNU habilita al Ejecutivo a que las futuras suscripciones de deuda pública “se puedan hacer con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago” (habilita el canje de deuda) y que “dichas operaciones no estarán alcanzadas por las disposiciones del art. 65 de la ley 24.156“.

Por otro lado, se indica que los precios de estos instrumentos se determinarán según los valores de mercado. En otro apartado, se habilita al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) a ampliar hasta el 70% su cartera en títulos públicos (hasta ahora, el límite era del 50%).

Un cheque en blanco para Milei y Caputo

La medida es una jugada desesperada del equipo de Milei ante la falta de financiamiento externo y ante las obligaciones que se vencen en 2025, que ascienden a 15 mil millones de dólares.

Entre tanto, el 30 de septiembre vence el equivalente a 7.700 millones de dólares en el mercado local, que sería la principal preocupación del oficialismo y la razón del decreto. Para los analistas se busca dolarizar el vencimiento y aceptar tasas más altas para extender los plazos y evitar que crezca la masa monetaria en pesos (es decir, evitar emitir moneda).

Asimismo, no sería el objetivo del Gobierno tomar nueva deuda, ya que “nadie le presta un dólar, mas bien es para reperfilar la que no puede pagar“, comentó un analista. Entre tanto, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advierten que “se trata de una habilitación sin controles: un cheque en blanco“.

Esta no es la primera maniobra del gobierno contra la Ley de Administración Financiera, ya que en la Ley de Presupuesto Nacional que Milei presentó ante el Congreso la semana pasada ya se había incorporado un apartado dedicado a eludir el artículo 65 de la normativa.

Ahora confirma sus intenciones con el decreto y marca el apuro del gobierno por reestructurar la deuda.

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El fantasma del megacanje de 2001

Cabe recordar que las modificaciones que se introdujeron en 2007 tenían por objetivo evitar que vuelva a ocurrir algo como el megacanje de 2001, cuando se incrementó el volumen de deuda en un 40% sin recibir fondos en efectivo a cambio.

El objetivo de esta jugada había sido evitar un default, algo que sin embargo ocurrió 6 meses después. Los paralelismos con la situación de 2001 son cada vez más palpables, especialmente cuando se tiene en cuenta que Sturzennegger ya había tenido un lugar protagónico en aquella oportunidad.

El nombre formal de la medida fue “reestructuración de deuda soberana” y ocurrió durante el Gobierno de Fernando de la Rúa. Previamente, el gobierno había intentado un “blindaje financiero” en el año 2.000, y Domingo Cavallo y Sturzennegger habían sido convocados para “generar confianza en los mercados, cambiar las expectativas y por ese camino reactivar la economía”.

Al igual que en esta oportunidad, una de las prioridades de de la Rúa era mantener el déficit cero. El resultado fue tan catastrófico que en 2007 se modificó la Ley de Administración Financiera para evitar que volviera a ocurrir algo similar.

El Exdiputado Nacional Roberto Feletti había encabezado la Comisión de investigación de la deuda externa, y también mostró su preocupación ante la situación. “Sin haber conseguido hasta ahora respaldo financiero del FMI, sin los resultados que esperaban del blanqueo“, dijo, “este DNU de parte del gobierno es como aceptar que van a intentar reprogramar los vencimientos del año que viene“.

Por otro lado, indicó que “la situación macroeconómica es muy grave, y se están tomando decisiones que deberían preocuparnos” y señaló que “si se permite que se eluda ese condicionamiento que se impuso justamente para evitar repetir la experiencia de 2001, es muy probable que el gobierno nos lleve a un nuevo megacanje“.

“El volumen de vencimientos de deuda es muy importante, el gobierno no logró acumular reservas internacionales para afrontarlos y ni siquiera bajó lo suficiente el riesgo país, con lo cual se le dificulta un roll over (renovación de deuda) aceptable”, agregó.

Según detalló, “recurrieron al déficit cero con las consecuencias recesivas a la vista, apelaron a una operación de blindaje del Fondo y no lo consiguieron”. Además, “con el RIGI y la Ley Bases persiguen el mismo objetivo que tuvo la política de 2001 de mejorar la calificación de deuda del país a Grado de Inversión bajándole los ingresos a los jubilados”.

“¿Y cómo terminaron? Fueron a una reestructuración de deuda aceptando las peores condiciones para evitar el default, que tampoco se evitó. El paralelismo entre esa trayectoria y lo que está pasando actualmente es muy fuerte“, completó.

Reacciones ante el decreto

Una de las primeras en reaccionar ante la publicación del decreto fue la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien comentó en redes sociales: “¿Qué quiere hacer Caputo con los próximos vencimientos de deuda? ¿Volver a incendiar el país en la hoguera de la deuda como hizo con Macri y el FMI?”.

La Directora de CEPA y Diputada Nacional (Unión por la Patria), Julia Strada, advirtió que “se meten con facultades del Congreso: la renegociación de deuda es materia legislativa”. “No puede el Poder Ejecutivo auto-habilitarse a renegociar deuda”, criticó, al tiempo que señaló que el Gobierno “se queda sin dólares y las condiciones no mejoran para acceder a los mercados”.

“Quiere renegociar sin ningún tipo de exigencia que evite empeorar las condiciones de endeudamiento de Argentina, como ocurrió con el Megacanje de 2001 por el que fue procesado Federico Sturzenegger“, agregó.

Por su parte, el Ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires, Pablo López, cuestionó que “Milei sigue abusando de los decretos” y remarcó que es necesario recordar que “Caputo trabajó casi toda su vida para el sector financiero, y que como funcionario público irresponsablemente contrajo la deuda más grande en la historia del FMI“.

Decreto 846/2024

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