Tras 8 meses de pararse por encima de la justicia, el fiscal Carlos Stornelli se ajustó a derecho y se presentó ante el juzgado federal de Dolores para declarar ante Alejo Ramos Padilla.
El juez de Dolores investiga una red de espionaje ilegal con terminales en periodísticas, políticas y judiciales, y en ese marco, Stornelli está imputado de ocho ilícitos.
A partir de la evidencia recolectada, Ramos Padilla acusa al fiscal de Comodoro Py de:
- Participar en el caso de Gonzalo Brusa Dovat, el ejecutivo de PDVSA extorsionado por Marcelo D’Alessio
- Haber intentado realizarle una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira
- La misma imputación pero por una cámara oculta contra Javier Landaburu
- Espiar al ex de su pareja, el piloto Jorge Christian Castanon
- Impulsar espionaje ilegal contra Victoria Munin
- Espionaje contra la delegación iraní en Uruguay
- Coacción contra el exsecretario presidencial Pablo Barreiro
- La extorsión contra el empresario Pedro Etchebest
Antes de ingresar al juzgado, el fiscal Stornelli habló con los medios y manifestó “Voy a responder preguntas, vamos a aclarar todo lo que sea necesario. Estoy a completa disposición del juez”.
El cambio de estrategia del fiscal rebelde se debe a que el expediente interno que avanza en su contra en el Ministerio Público Fiscal recomendó enviarlo a juicio político por su sostenida rebeldía.
Si esta acción prosperara, Stornelli podría ser destituido y perder sus fueros, en los mismos que se amparaba para no concurrir al llamado a indagatoria.
Cabe recordar que Stornelli se encuentra en rebeldía desde el 26 de marzo y pegó el faltazo a indagatoria en 7 oportunidades. También en los últimos días intentó patear la presentación con maniobras que rápidamente fueron desactivadas por Alejo Ramos Padilla.
Tras indagar al fiscal de las fotocopias de los cuadernos, Ramos Padilla definirá su situación procesal y se espera que le dicte un procesamiento por los delitos que se le imputan y que durante 8 meses evitó responder.