La Inspección General de Justicia (IGJ) declaró irregular e ineficaz la última asamblea de accionistas de la firma SOCMA, empresa de la familia Macri. El motivo es que manipularon el acta de la Asamblea y no incluyeron los planteos de Mariano Macri, el menor de los hermanos, respecto al vaciamiento de la empresa, el caso Correo Argentino e incluso el nombramiento de un muerto para controlar las cuentas de la sociedad.
El titular de la IGJ Ricardo Nissen afirmó que “es desde todo punto de vista inadmisible” que no se incluyera lo dicho por Mariano y además multó con 100 mil pesos al responsable de la maniobra, Jaime Cibils Robirosa, hombre de confianza del expresidente Mauricio Macri.
La asamblea en cuestión fue el pasado 6 de octubre del 2021. Estaban presentes todos accionistas: los hermanos Gianfranco, Florencia y Mariano Macri, y los hijos de la fallecida Sandra, Franco y Rodrigo Valladares Macri. No estaba Mauricio Macri: en los papeles no es accionista de las empresas familiares.
Ninguno de los accionistas fue en persona, todos estaban representados por sus abogados. Estaban también el escribano Agustín Mihura Gradin convocado por SOCMA y el escribano Diego Asenjo convocado por Mariano Macri.
Ambos escribanos estaban presentes para dejar constancia de lo que sucediera en la asamblea. Pero uno lo hizo y el otro no. También había dos enviados de la Inspección General de Justicia (IGJ) que hicieron un informe donde dejaron asentado que hubo “posible irregularidad e ineficacia” en la asamblea.
La resolución de la IGJ cita la Ley General de Sociedades Comerciales donde dice que las actas de las asambleas de una empresa “deben resumir las manifestaciones hechas en la deliberación, las formas de votaciones y sus resultados con ex presión completa de las decisiones” y que si bien se puede resumir lo que se hable:
“Ello no autoriza -ni mucho menos- a ignorar todas las manifestaciones efectuadas por un accionista asistente, y con mucho más fundamento cuando sus razonamientos eran contrarios a la opinión de la mayoría, con expresos cuestionamientos a determinados aspectos del funcionamiento de la compañía”.
Es más, la IGJ insiste en que no se puede dejar afuera cosas importantes que se dijeron:
“Y mucho menos sostener que el funcionario que está a cargo de la presidencia de la asamblea pueda a su mero antojo o seleccionar cual de las expresiones, dichos u opiniones de los presentes deba ser consignado”.
“Solo han consignado el sentido del voto de los accionistas presentes, sin dejar constancia alguna de cuales fueron las razones que llevaron al accionista Mariano Macri a votar de tal forma, lo cual hubiera sido de importancia agregar, dada la naturaleza de las funciones que cumple el libro de actas de una sociedad”, afirma Nissen en la resolución.
El siguiente párrafo es contundente:
“Que el ilegítimo accionar de quien presidió la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de la sociedad SOCMA AMERICANA SA de fecha 6 de octubre de 2021 manifestando expresamente ante inspectores de este organismo y ante un Escribano Público que no se vuelquen al acta las manifestaciones de un determinado accionista -curiosamente, aquel que no acompañó las mayorías obtenidas en cada uno de los puntos del orden del día- no hacen más que obligar a este Organismo, no solo a sancionar personalmente a quien así obró, pretendiendo que el acta de un acto colegial societario responda a su exclusivo capricho y no a lo verdaderamente acontecido en dicha reunión, sino a declarar, por parte de esta Inspección General de Justicia, la irregularidad e ineficacia de dicha asamblea”.
Otra irregularidad que informó Mariano Macri es algo que marcó la IGJ y se refiere a que no sólo los balances de la empresa fueron declarados irregulares sino que el organismo conducido por Ricardo Nissen encontró que el síndico de la Comisión Fiscalizadora y el auditor “independiente” de la firma eran la misma persona: Sergio Lobbosco. Esto es totalmente incompatible, ya que uno debe controlar al otro.