Sergio Massa (Unión por la Patria) se impuso en el último debate contra Javier Milei (La Libertad avanza) antes del balotaje. El candidato de UP mantuvo el control de los tiempos y logró descolocar al libertario en cada uno de los ejes temáticos. Milei en cambio se vio acorralado y en más de una ocasión dio respuestas erráticas o se llamó al silencio.
El ministro de Economía lució siempre más preparado y profesional contra un contrincante que en el mejor de los casos sólo logró repetir sus eslóganes contra la “casta” y no pudo replicar los varios golpes que le asestaron, dejando así varios momentos incómodos que se volvieron rápidamente virales en redes sociales.
Ya desde la presentación, Massa se mostró como el candidato más indicado para el cuidado de las madres y sus hijos, de la salud, la educación y la seguridad. Apuntó a resaltar su rol de dirigente confiable -“cuidar”, un término clave- frente a la inestabilidad emocional que la gente ve en Milei, según las encuestas.
El candidato libertario prefirió hablar de “exterminar el cáncer de la inflación“, en el lenguaje violento que le valió llegar hasta esta instancia, pero poco adecuado para ganarse las simpatías del elector moderado que duda sobre sus preferencias.
En una instancia que para algunos analistas era crítica por la paridad que revelan las encuestas de cara al 19 de noviembre, Milei llegó al debate poco preparado, con la única preocupación de evitar perder los estribos, pero ni eso logró.
¿Si o No?
Apenas comenzó el debate Massa lo arrinconó con una batería de preguntas “por sí o por no” sobre sus propuestas y el libertario terminó perdiendo la paciencia. Con esa estrategia, Milei incumplió la primera regla de todo debate para mostrarse competitivo: no responder las preguntas del rival.
Sin saber manejarse, el minarquista perdió todo su tiempo defendiéndose, dejando a Massa con tiempo de sobra para exponer sus propuestas y explicar las consecuencias de los “caprichos” de Milei.
Massa buscó todo el tiempo exponer las contradicciones de Milei con el PRO, que quedaron en evidencia con la ausencia del macrismo en el debate.
Lo hizo cuando le pidió tres veces que conteste si mantenía la dolarización y la eliminación del Banco Central. “Ya lo planteó Patricia Bullrich en el otro debate”, dijo Massa al referirse a la dolarización de Zimbabwe y al único país donde no hay Banco Central, que es en Micronesia.
Luego de eludir varias veces el tema, Milei finalmente aceptó que mantiene la dolarización y la eliminación del Banco Central y dejó trascender su malestar con Macri al afirmar que la caída de poder adquisitivo comenzó en el gobierno de Cambiemos.
Con su batería de preguntas, que incluyó de manera reiterada para que se pronunciara sobre la eliminación de los subsidios, Massa logró sacar de las casillas a Milei, que luego logró serenarse.
Durante este tramo, el libertario se desdijo de varias de sus propuestas más conocidas. Habló de la continuidad de la educación y de la salud públicas, incluso que mantendría los subsidios “hasta que la economía crezca”. Massa le recordó que no era lo que había expresado en sus apariciones televisivas. En simultáneo, el equipo de comunicación de UP compartía en redes sociales los fragmentos de entrevistas en donde Milei exponía sus verdaderas propuestas.
Esto dijiste de los subsidios en el programa de Feinmann. pic.twitter.com/u23Ry3dEHZ
— Sergio Massa (@SergioMassa) November 13, 2023
“O mentiste en lo de (el periodista Eduardo) Feinmann o mentís esta noche porque dijiste que ibas a eliminar todos los subsidios”, disparó Massa a un aturdido Milei.
Relaciones internacionales: El Papa, Brasil y China
El funcionario reiteró su estrategia en los próximos bloques. En ese sentido, durante su exposición en el eje de Relaciones Internacionales, el ministro le consultó sobre las duras críticas que realizó contra el Papa Francisco al decir que era “el representante del maligno sobre la Tierra“, como dijo en algún momento, y que le pidiera disculpas públicamente. Milei debió reconocer que se había equivocado y que las disculpas ya las había hecho “internamente”. No se entendió, igual reiteró sus disculpas.
Otro punto de controversia fue el vínculo diplomático y comercial con China y Brasil, dos países con los que Milei dijo que no mantendrá relaciones porque son comunistas.
Uno de los objetivos de Massa era mostrar la inviabilidad de las propuestas del libertario. Por ejemplo, de dónde sacaría dólares si rompe relaciones con los principales compradores de productos argentinos, además que de eso dependen 2 millones de puestos de trabajo.
Milei aseguró que el comercio era una cuestión de privados, que no importaba lo que hiciera el Estado. Massa le explicó que no era así, que los Estados establecían los marcos legales, arancelarios y demás, a través de los cuales se ejerce ese comercio.
Milei no supo contestar: dijo que él creía en el libre comercio y si no se vendía a China, se vendería a algún otro, como si un mercado de mil millones de personas fuera reemplazable. Además, que no hacía falta el marco estatal porque la mercadería se podría “triangular”. “Plantea una Argentina con guaridas fiscales“; se asombró Massa.
Pero Milei se enredó todavía más al hablar de su admiración por Margaret Thatcher. El libertario la comparó con jugadores de fútbol. “Thatcher es una enemiga de Argentina, ayer, hoy y siempre”, lo cortó Massa. Fue uno de los momentos más tensos, que el candidato de UP aprovechó para revelar que lo había acompañado al debate el general Martín Balza, héroe de la guerra de Malvinas.
No sabe, no contesta
Hubo otro momento en el que Milei mostró su poco conocimiento del Estado y fue cuando Massa le preguntó si sabía lo que era el GDE, el sistema electrónico a través del cual se realizan los trámites dentro de la órbita estatal.
“A ver, explicame“, le replicó el libertario, que claramente no tenía idea de lo que le hablaban.
“Cómo va a presentar una ley si ni siquiera conoce el sistema de trámites del Estado“, concluyó el ministro.
Pero la parte en la que logró desestabilizar con mayor impacto a su rival, ocurrió cuando Massa reveló que el Banco Central rechazó mantener a Milei como parte de su staff cuando el economista iniciaba su carrera. Inmediatamente comenzó a circular en redes sociales el documento que muestra que el BCRA rechazó renovar la pasantía de Milei cuando este era estudiante por su pobre desempeño.
El tópico de Seguridad fue de los más difíciles para Milei. Allí cometió el furcio de confundir las Fuerzas de Seguridad con las Fuerzas Armadas; debió reconocer la destacada labor de Massa cuando fue intendente de Tigre y que su propuesta de expandir ese modelo al resto del país es una buena idea; y también quiso justificar su propuesta citando al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien es un viejo aliado de Massa.
Quizás el peor momento de Milei en este tramo del debate fue cuando quiso bromear con el ministro, cediéndole la palabra, lo que Massa aprovechó para disparar:
“El problema es que cuando uno no tiene nada que decir sobre un tema que no le interesa o no estudio, hace tiempo para rellenar”.
“Esto no es entre Macri y Cristina, Javier, esto es entre vos y yo“, dijo Massa para intentar desactivar la estrategia de polarización entre “el cambio” y el kirchnerismo que Milei aplica desde que cerró el acuerdo con Mauricio Macri.
El dominio de Massa sobre el debate fue tan contundente que medios argentinos y de otros países -con sus distintas líneas editoriales- reconocieron ampliamente el triunfo del peronista en el encuentro.