La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner está teniendo un rol clave aunque silencioso en la renegociación de la deuda argentina con los fondos extranjeros. La ex presidenta logró acercar al fondo BlackRock a la posición argentina. Se trata de un fondo clave en el acuerdo.
El 8 de mayo el gobierno cerró su apuesto y sólo el 15% de los acreedores la aceptaron. Se trató del momento más difícil de la negociación: los fondos no querían seguir negociando con el ministro Martín Guzmán y preferían ir directamente al default.
En ese contexto, Cristina realizó una serie de gestiones para enviar un mensaje político a los fondos, que efectivamente mejoró su predisposición para seguir negociando. Según Carlos Pagni, CFK impulsó una reunión entre Miguel Galuccio (ex CEO de YPF durante su segundo gobierno) y Larry Fink, CEO de BlackRock.
Tras este diálogo, Fink le pidió al mejicano Gerardo Rodríguez Regordosa, ex subsecretario de Hacienda de Felipe Calderón, que negocie un acuerdo. El exfuncionario de México había tenido grandes desacuerdos con Guzmán.
Además, Cristina calmó las aguas hacia adentro del Frente de Todos, haciéndole saber la importancia de evitar el default y garantizándole respaldos para que pueda seguir negociando.
No obstante, son muchos quienes creen que Guzmán hizo un gran trabajo ante el FMI y los organismos internacionales que declararon la necesidad de que Argentina renegocie su deuda para hacerla sostenible. Además, ya ven este modelo de negociación como un esquema a repetir en el corto plazo en otros países del mundo.