La presidenta del Senado, Cristina Fernandez de Kirchner, despidió a 40 asesores del bloque de la Unión Cívica Radical, porque en dos años no se conectaron a trabajar por videollamada en ninguna dependencia. Lo que en criollo se conoce como “ñoquis”, gente puesta en sus cargos para cobrar sin trabajar.
Unos 40 empleados del Senado, que supuestamente eran asesores de los legisladores radicales, nunca se presentaron a trabajar.
Desde la conducción del Senado afirman que los radicales ya habían sido advertidos que no podían tener personal nombrado sin aparecer por ninguna oficina, ni siquiera las virtuales.
En el bloque radical intentaron esbozar la explicación que puede haber habido algunos empleados que no consiguieron refugio en algún despacho en 2019 y con la pandemia no se preocuparon en siquiera buscarlo.
