El exnúmero dos del Ministerio de Planificación Federal que encabezaba Julio De Vido, Roberto Baratta, presentó este lunes un escrito al responder a un llamado indagatoria en la causa de las fotocopias de los cuadernos.
Curiosamente, el fiscal Carlos Stornelli no se hizo presente y nadie le formuló ninguna pregunta a Baratta, que estaba dispuesto a contestar por Zoom.
El exfuncionario debía responder por supuestos pagos que habría recibido de varios empresarios. No sólo negó haber recibido el dinero, sino que señaló que tenía poca o nula relación con las obras o las concesiones de esos hombres de negocios.
A lo largo del texto que entregó, asistido por su abogado Alejandro Rúa, Baratta sostuvo que los dichos de los empresarios fueron producto de la extorsión, en otras palabras, que los metieron presos y los obligaban a declarar en contra del gobierno de Cristina Kirchner, pero que nunca aportaron ninguna prueba.
Sucede que los empresarios empezaron a cambiar sus afirmaciones: afirman que no pagaron coimas, sino que eran aportes para las campañas electorales. Lo que convierte el supuesto delito de cohecho -coimas- en una infracción electoral. En varios casos, la iniciativa está prosperando.