La causa ‘Fotocopias de los Cuadernos‘, emblema del lawfare contra el kirchnerismo, podría caer a causa de una declaración judicial del propio Oscar Centeno, autor de los escritos. No pudo brindar ningún detalle del supuesto pago de coimas, ni la identidad de los empresarios que él mismo anotó.
Centeno declaró en una causa paralela que se tramita en España donde la justicia ibérica investiga las supuestas coimas que pagó la empresa Isolux para quedarse con la termoeléctrica Río Turbio entre 2008 y 2015.
Por videoconferencia, ya que se encuentra dentro del programa de testigos protegidos, los fiscales españoles que llegaron a la Argentina le tomaron declaración a Oscar Centeno, en la que no brindó ningún detalle certero sobre la causa.
“Centeno no vio nada. No vio los dólares que supuestamente Isolux entregó. No vio a los empresarios que él mismo refirió y anotó en los cuadernos como los supuestos pagadores de estas coimas. Sino que dijo que simplemente estaba en el auto al momento de los distintos encuentros”, detalló el periodista Juan Amorín.
En su declaración, el testigo protegido en la causa Cuadernos “dijo que simplemente estaba en el auto al momento de los distintos encuentros”. Centeno llegó a asegurar que reconstruyó las situaciones a partir de las conversaciones que tenían los funcionarios de Planificación en el auto, por lo que él no fue testigo de nada, poniendo así en duda todo lo escrito en sus cuadernos quemados y fotocopiados.
La declaración vacía de información que realizó Centeno genera la posibilidad de que se caiga la causa Cuadernos, debido a que no pudo sostener los detalles que aparecieron anotados en la libreta. De esta manera, se suma a las varias irregularidades, entre tachaduras y correcciones, que se hallaron en el material, luego de un peritaje privado realizado por uno de los implicados.