La exdiputada Elisa Carrió reconoció la existencia de maniobras de la denominada “mesa judicial” del gobierno de Mauricio Macri. Se trata de una asociación que está siendo investigado por la Justicia por presiones a fiscales y jueces para direccionar o impulsar causas.
La aliada de Mauricio Macri se refirió al caso del camarista Eduardo Farah, que este lunes fue restituído en la Cámara Federal porteña, luego de haber sido trasladado por Macri a un tribunal de orden inferior para facilitar el control político sobre la misma Cámara. Cabe destacar que Farah resistía presiones para avanzar en contra de Cristobal López.
“Al juez Farah había que destituirlo y hacerle juicio político por la decisión que tuvo con Cristóbal López. ¿Qué hizo Juntos por el Cambio, qué hizo la mesa judicial? Negoció a través de Javier Fernández que vaya a otro juzgado, y entonces ahora puede volver”, expresó Carrió.
“Hubo errores del anterior Gobierno, que en vez de sanear realmente la Justicia hizo determinados acuerdos” cerró la líder de la Coalición Cívica en relación a las maniobras de la mesa judicial M.
¿Qué era la mesa judicial?
Según denunciaron desde el kirchnerismo, la mesa judicial que funcionó durante el gobierno de Mauricio Macri, era un esquema no institucional diseñado para presionar a magistrados para que impulsen, duerman o direccionen causas según los intereses del Poder Ejecutivo Nacional.
La causa tramita hoy por hoy en el juzgado federal a cargo de María Eugenia Capuchetti y la instruye el fiscal Franco Picardi.
Entre los investigados se encuentran, el mismo Mauricio Macri, Marcos Peña, Germán Garavano, Jorge Triaca, Patricia Bullrich, Juan Bautista Mahíques, Gustavo Arribas, Daniel Angelici, Pablo Clusellas, Fabián “Pepin” Rodríguez Simón, Bernardo Saravia Frías y José Torello.
