En su declaración de cuatro horas en Dolores, el ex espía precisó quiénes solicitaban los “trabajos”, así también como el modo de recolectar la información y quiénes formaban parte de cada paso del proceso. El acta de declaración quedó en reserva por orden del fiscal Curi, pero se supo que Barreiro brindó datos novedosos en relación a su anterior declaración.
El ex AFI explicó que la organización tenía tres grandes ramas o grupos de intereses, cada uno con una “terminal” u “ordenador” político, que era quien solicitaba la información. Los objetivos de la AFI trucha de D’Alessio se relacionaban con el narcotráfico, el espionaje político y el armado y direccionamiento de causas judiciales. Resta ahora que Ramos Padilla establezca justamente quién era la terminal política de cada una de estas ramas de operaciones.
A su vez, el rol de Marcelo D’Alessio también era vincular a la AFI estatal, con la red de espionaje “tercerizada”. En ese sentido, su carácter de paraestatal, significa más bien trabajaba en auxilio de la AFI y no “a escondidas”, funcionando como un “delivery de inteligencia”.
Narcotráfico: Patricia Bullrich
El “Rolo” declaró que las operaciones en materia de narcotráfico dependían en última instancia del Ministerio de Seguridad. En la indagatoria anterior , ya había afirmado que D’Alessio tenía línea directa con Patricia Bullrich y que el abogado trucho no se cansaba de señalar que trabajaba para ella.
Espionaje Político: Carrió y Olivetto.
Barreiro también brindó información sobre las terminales del espionaje político: todas las operaciones de este estilo eran ordenadas por las diputadas Elisa Carrió y Paula Olivetto. En la primera indagatoria, el ex AFI había manifestado que D’Alessio le mostró mensajes y llamadas con Olivetto, que sabía que se reunían asiduamente e incluso que tuvo encuentros en el Congreso con Carrió.
También manifestó que las diputadas le solicitaban a D’Alessio información sobre dirigentes opositores. En esta ocasión ratificó sus dichos y señaló a las legisladoras como la terminal política que ordenaba y recibía los informes.
Stornelli: armado y direccionamiento de declaraciones en en la Causa Fotocopias
Barreiro también habló sobre la causa de las fotocopias de los cuadernos. En este caso, la terminal era el mismo fiscal, hoy rebelde, Carlos Stornelli. La AFI blue de D’Alessio trabajaba para guionar o direccionar las declaraciones de los imputados colaboradores, mejor conocidos como “arrepentidos”.
D’Alessio y la AFI
Otro dato de especial interés y que complicaría al titular de la AFI y su segunda, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, respectivamente, es que D’Alessio reportaba a la AFI. El abogado trucho se esmeraba para ser nombrado como Director de Delitos Complejos de la AFI, algo que le habían prometido los agentes Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, también detenidos en la causa.
Esa era la gran meta de D’Alessio, y según Barreiro, tomó conocimiento de esto último porque el abogado trucho le había prometido recontratarlo en la AFI.
¿Barreiro, arrepentido?
El “Rolo” Barreiro está procesado con prisión preventiva en Marcos Paz, desde el 29 marzo. Desde entonces viene intentando convertirse en arrepentido pero el fiscal Curi, patea el trámite. La ratificación de la competencia del juez Alejo Ramos Padilla obligó a Curi a una primera audiencia, previa a ser aceptado -o no- en el régimen de imputado colaborador.
Al parecer Curi sigue mostrándose reticente a aceptarlo como tal. Tras la declaración de 4 horas llamó a un cuarto intermedio y el martes próximo retomaría la audiencia.
Además se supo que Barreiro teme por su bienestar y por su vida. En el Servicio Penitenciario intentaron quitarle las medidas de resguardo, como ser filmado las 24 horas y alojado en una celda individual, sin otros detenidos. Días antes de su declaración intentaron trasladarlo al pabellón donde están los policías contra los que declaró y lo dejaron incomunicado por 24 horas como “ablande”.
