El Gobierno presentará hoy el proyecto de ley para darle un marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Luego de meses de trabajo por parte de los equipos técnicos del Frente de Todos, se dará a conocer el esquema que proyecta uno de los puntales productivos del futuro.
El encuentro tendrá lugar en el marco del Consejo Económico y Social y se llevará a cabo a partir de las 17 en el Museo del Bicentenario. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, presentará el proyecto de ley ante consejeros, académicos, legisladores, referentes del sector y gobernadores.
El objetivo de la ley es dar un marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial. En el texto, se prevé que cooperativas del sector y PyMEs tendrán un espacio importante para fomentar el desarrollo de la actividad que promete sumar exportaciones y crear puestos de trabajo. Tras la presentación oficial, la iniciativa será enviada al Congreso para su debate legislativo.
El texto diseñado en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Productivo está inspirado en ideas plasmadas por la diputada nacional del Frente de Todos Mara Brawer y la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. Ya a principios de marzo, durante la apertura de sesiones legislativas, el propio presidente Alberto Fernández fue quien deslizó que uno de los objetivos de este año era la sanción de la ley.
El marco regulatorio implementado en 2017 para el cannabis medicinal fue tan restrictivo que casi no dio espacio al surgimiento de emprendimientos productivos, con la excepción de la empresa jujeña Cannava. Sin embargo, existe una serie de proyectos, con distinto grado de maduración, que podrían desarrollarse si se adoptan reformas que flexibilicen el esquema regulatorio vigente.
Nuevo modelo industrial
A nivel mundial, el avance hacia la legalización del cannabis medicinal y recreacional generó gran interés no solo en académicos, políticos y representantes de la sociedad civil, sino también en inversores y empresarios.
Aunque el ritmo de crecimiento del mercado de cannabis medicinal ha estado por debajo de las expectativas generadas hace unos años, se observa una tendencia ascendente motorizada por el creciente número de países que habilitan su uso para el tratamiento de diversas patologías y la progresiva pérdida del estigma o prejuicio social respecto de su utilización.
Sin embargo, las oportunidades de expansión para esta industria no se limitan al mercado medicinal y recreacional. El cannabis puede ser utilizado con fines industriales y en horticultura, para fabricar diversos derivados (fibras, cosméticos, papel, materiales para la construcción, etc.), así como alimentos, bebidas e infusiones.
Además, la industria genera repercusiones indirectas no solo por la compra de insumos y bienes de capital para sus distintas etapas y segmentos, sino también por la necesidad, por ejemplo, de servicios de análisis y testeo para garantizar atributos de calidad, trazabilidad, composición y potencial de la materia prima y derivados.
Las oportunidades más inmediatas para la Argentina estarían en el área medicinal -tanto con productos bajo prescripción como eventualmente otros que puedan ser autorizados para su venta, como suplementos dietarios u otras variantes-, y se concentrarían en el mercado doméstico y de países de la región.
La vía que puede presentar una ventana de oportunidades está asociada al cáñamo (plantas que presentan muy bajos componentes psicoactivos), del cual se pueden obtener una extensa serie de derivados. Justamente, esto viene a reglamentar el proyecto de ley.
Entes van a estar involucrados en el control de la producción
El proyecto propone crear una Agencia especializada, llamada Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que tiene como objetivo el control, la fiscalización y el monitoreo de la producción.
La ARICCAME va a estar compuesta por representantes de varios ministerios además del Ministerio de Desarrollo Productivo: Salud, Agricultura, Ciencia y Tecnología y varios más.
La entidad debe coordinar con todos los entes relevantes de la cadena para garantizar la agilidad de los trámites, en una industria que es intensiva en regulaciones. Por eso, tendrá relación directa con ANMAT, INASE, BCRA, entre otros, para avanzar con todas las reglamentaciones necesarias, que los trámites avancen en tiempo y forma y que pueda cumplirse con el espíritu de la ley, que es el desarrollo de esta cadena productiva.