Los estudiantes del último año de las escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires tendrán que realizar a partir del 2022 “prácticas educativas” obligatorias laborales, lo que se conoce más comúnmente como pasantías. Un nuevo atropello del larretismo que busca la precarización laboral de las y los jóvenes en beneficio de las empresas.
El anunció lo realizó este jueves el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien informó que las prácticas serán tanto para alumnos de escuelas públicas como privadas y se podrán realizar en empresas, administración pública, organizaciones comunitarias o entidades del mundo científico y académico, según especificó Larreta.
Estas prácticas tendrán una duración de 120 horas cátedras distribuidas a lo largo del año que “les permitirán a los estudiantes desarrollar nuevas capacidades, tomar decisiones con autonomía, y estimular su creatividad, su pensamiento crítico y su potencial de trabajar en equipo“, especificaron en un comunicado.
En este sentido aclararon que a diferencia de las pasantías, las prácticas laborales forman parte del diseño curricular de la “Secundaria del Futuro” y comenzarán el año próximo en coincidencia con la primera camada de alumnos de 5° año, desde su creación en 2018.
La “Secundaria del Futuro” fue altamente resistida por docentes y estudiantes. Llegando a tal punto que varios centros de estudiantes tomaron las escuelas en protesta.
Sobre todo porque la reforma trajo consigo tres aspectos fundamentales: el reemplazo del rol tradicional docente por el de “facilitadores” prestos a trabajar en el aula con los alumnos que por sí solos harán el aprendizaje a través de sus habilidades socio-emocionales (lo que implica la destrucción de los contenidos escolares tales como estaban planteados hasta ahora), acompañados del uso de la tecnología; el hecho de tener que amoldar sus planificaciones junto con otros docentes y adaptarlos a las nuevas exigencias, además de tener que modificar horarios (lo que hace que puedan llegar a perder horas o cargos vigentes); y por último, la ya mencionada obligatoriedad para los alumnos del último año de cursada (5° o 6°, dependiendo de la modalidad), de llevar a cabo pasantías en empresas para ir formándose como mano de obra para el mundo del trabajo.
El desarrollo de estas pasantías se llevará adelante en horario escolar y serán incluidas en el proceso de evaluación a cargo de los docentes.
En cuanto a las organizaciones que estén interesados en participar con estudiantes de escuelas públicas, deberán formar parte del “sistema de inscripción para entidades y personas humanas comprometidas con la educación” y cumplir con todos los requisitos establecidos. Por su parte, los establecimientos de gestión privada deberán establecer los convenios correspondientes.
Esta iniciativa no contempla a los 3 mil estudiantes de las 52 Escuelas Técnicas porteñas, 39 de gestión estatal y 13 de gestión privada, ya que las mismas implementan Prácticas Profesionalizantes en 5° y 6° año.