Pese a decir que la confrontación con Larreta “ya pasó”, la realidad es que Mauricio Macri sigue furioso por lo que considera un acto de insubordinación tras el desdoblamiento de las elecciones en CABA. El expresidente mandó a cuestionar la Boleta Única Electrónica (BUE) y le marca la cancha ideológica al alcalde.
El PRO vive por estas horas una lucha por el poder y el liderazgo. Mauricio Macri sigue sin aceptar que Horacio Rodríguez Larreta no obedeciera su orden de aplicar las tradicionales “boletas sábanas” en la Ciudad de Buenos Aires, para beneficiar a su primo Jorge Macri, a quien busca imponer como único candidato amarillo a Jefe de Gobierno. Del otro lado, desde el larretismo no entienden cómo Macri sigue subestimando al alcalde aún después de ocho años de mandato en la Ciudad y de su lanzamiento presidencial.
El argumento principal de Larreta para tomar la decisión era que si arriesgaba el acuerdo con los radicales al no desdoblar, igualmente podían perder la batalla en los tribunales, porque la UCR habían advertido que irían a la Justicia para que los obliguen a separar las elecciones.
Es decir que la ruptura con la UCR hubiera sido a cambio de nada. Por eso eligió preservar su relación con los radicales, a costa de tensionar aún más con Macri.
Macri recargado
Pese a decir públicamente que “lo que pasó ya está”, Macri sigue ventilando su enojo y manda a sus esbirros a golpear a Larreta donde le puede doler: la Boleta Única Electrónica (BUE).
Ahora Macri mandó a Laura Alonso, extitular de la Oficina Anticorrupción y soldada leal del expresidente, a sembrar sospechas sobre la licitación del voto electrónico.
Alonso se despachó en redes sociales con un extenso texto sobre la decisión de Larreta en el que destacó especialmente la cuestión de la contratación de las urnas electrónicas por parte del GCBA.
En CABA, las urnas electrónicas no están contratadas al día de hoy. Tienen que hacer una adquisición directa 🤯. A quién? Por cuánto? El proceso debe ser intachable.
Esto demuestra:
1) improvisación (se podría haber decidido un año antes) sobre todo porque está en la ley y…— Laura Alonso 🇦🇷 (@lauritalonso) April 12, 2023
“En CABA, las urnas electrónicas no están contratadas al día de hoy. Tienen que hacer una adquisición directa“, afirmó Alonso junto a un emoji de una cabeza explotando. “A quién? Por cuánto?“, agregó con suspicacia y luego advirtió: “El proceso debe ser intachable”.
“La elección se podría hacer concurrente con boleta única papel para cargos locales sin tanta complicación y no se viola nada”, indicó la exdiputada, sumando más leña al fuego.
El gobierno porteño tiene menos de tres meses para licitar, adjudicar y auditar el sistema que se usará en las elecciones. Por eso el entorno cercano de Macri sale a advertir que podría haber contratación directa y siembra sospechas sobre el proceso.
Sin embargo, cabe recordar que fue el propio Mauricio Macri quien aplicó la boleta electrónica cuando todavía era Jefe de Gobierno porteño. Además, en aquel entonces, el fundador del PRO contrató a la misma empresa que ahora aparece como favorita para llevarse el negocio. También es menester recordar que como presidente de la Nación intentó sin éxito llevar el sistema a todo el país.
En respuesta, desde el Gobierno porteño desmintieron que vayan a implementar una contratación directa. Recordaron que en 2015, cuando Macri era el intendente, “hubo menos tiempo” para organizar las elecciones y no se registraron inconvenientes.
La mira en lo radicales y los intereses económicos
Macri no oculta su furia con Emiliano Yacobitti, diputado nacional de la UCR y mano derecha de Martín Lousteau, porque lo considera el ideólogo del desdoblamiento de las elecciones porteñas.
El ex presidente le transmitió su bronca a Daniel “Tano” Angelici, su amigo e histórico operador judicial, que ahora impulsa la candidatura de Lousteau junto a Yacobitti.
El exmandatario, fiel a su estilo y prontuario, incluso amenazó con “carpetazos” y problemas en un futuro próximo “cuando gane Patricia (Bullrich)“. Lo repitió ante las suficientes personas y en repetidas ocasiones para que sus palabras llegaran al diputado radical, que no pareció preocuparse.
Además, desde el entorno de Jorge Macri -supuesto mayor afectado por la medida- le recordaron a Lousteau que hasta hace poco tiempo se oponía al sistema de la boleta electrónica.
En 2018 la Legislatura aprobó la creación del Instituto de Gestión Electoral y del Código Electoral de la Ciudad. En su artículo 60 esa normativa le da al jefe de Gobierno la potestad de decidir cuándo convocar a elecciones, si serán simultáneas a las nacionales y la “indicación del sistema electoral aplicable“.
Curiosamente, el proyecto recibió 9 votos en contra de la nueva legislación. Tres fueron de la izquierda y otros seis de Evolución, la facción radical que lidera Lousteau, ahora beneficiada por la medida.
Lousteau también se opuso a la utilización de la BUE. Explicó que había sospechado del sistema en 2015 donde hackers le habían demostrado lo simple que era modificar el chip de la boleta única electrónica.
Incluso, en las elecciones de ese año sembró dudas sobre la transparencia del triunfo del PRO, cuando Larreta le ganó el balotaje por 3 puntos de diferencia.
Por otra parte, especialistas señalan que el desdoblamiento beneficiará a la misma empresa que proveyó las boletas electrónicas en tiempos de Macri, Magic Software Argentina (MSA). En 2015, uno de los requisitos para poder participar de la licitación era tener al menos 10 mil máquinas en el país, capacidad que sólo cumplía MSA.
“Semidinamitar todo”
Al tiempo que cuestiona los modos, Mauricio Macri también busca marcarle la cancha ideológica a Larreta.
En un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp) -uno de los pocos eslabones del Círculo Rojo que todavía apoya abiertamente al expresidente- Macri cargó contra el alcalde: “Él se equivocó, tendría que haber dialogado con su partido”.
“Cuestioné que Horacio no haya trabajado en equipo, respetando a las dos candidatas a presidenta que son Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. Eso es respetar a tus rivales, el diálogo es un elemento fundamental”, señaló durante el almuerzo en el predio de la Sociedad Rural de Palermo.
“Hay una corriente de líderes en todos los sectores que se olvidaron de la épica y que dicen ‘la mía donde está‘, que dicen ‘yo me salvo‘”, advirtió el exmandatario, apuntando a Larreta.
Acto seguido, el fundador del PRO auguró que en noviembre habrá un balotaje entre el candidato de Juntos por el Cambio y Javier Milei.
“Es obvio que pienso que vamos a ir a la segunda vuelta contra esta nueva expresión más liberal, más rupturista, de más enojo con la frustración que se arrastra durante décadas”.
“Va a ser una segunda vuelta muy complicada porque día a día hay más gente que se enoja y cree que hay que romper todo. Yo creo que hay que dinamitar, bueno semidinamitar todo, no absolutamente todo“, completó el expresidente.
Confirmando que está muy cerca de las ideas que promueve el “libertario”, Macri cerró:
“Nuestro candidato tendrá que demostrar que, más allá de las intenciones rupturistas y de cambio que tiene Javier Milei, nosotros tenemos las mismas pero con experiencia. Eso debería inclinar la balanza a favor nuestro”.