El fallo de la Corte Suprema que favoreció a la Ciudad en la disputa con el Gobierno nacional respecto de las clases presenciales, reabrió el debate de la coparticipación que sigue analizándose en el Máximo Tribunal por pedido de Horacio Rodríguez Larreta.
Tras el fallo emitido este martes, en la Corte dejaron trascender a ambos gobiernos que no quieren que todos los temas de disputa las dos jurisdicciones terminen en la justicia sino que sea la política la que les encuentre una solución.
Por eso esperan que el fallo de las clases, que dejó a un bando claramente herido, sirva para que ambas partes se sienten a negociar y eviten otro fallo que no tendrá grises sino que golpeará a uno de los dos gobiernos.
Desde la Ciudad aseguraron que no hay margen como para llegar a un entendimiento por fuera de lo que resuelva la Corte, que citó a ambas partes para el jueves de la semana próxima a una nueva audiencia de mediación.
“Por fuera de la Corte nada porque sería convalidar la ley que sancionaron ellos en diciembre“, dijeron fuentes del gobierno porteño. Por ese motivo faltaron a las tres reuniones que convocó Martín Guzmán en enero. Si asistían, el Ejecutivo tendría un argumento a favor de su ley para incluir en el litigio judicial.
En la Rosada, en tanto, analizaron como un triunfo que la Corte haya resuelto la salida “política” el pasado 21 de abril, cuando tras una reunión de los funcionarios nacionales con los porteños se decidió un cuarto intermedio hasta el 12 de mayo.
Larreta quiere un fallo de la Corte que le devuelva el la rebaja del 1,18% a la coparticipación porteña que aplicó la gestión de Alberto Fernández en septiembre.