Con la salida de Mauricio Macri de Casa Rosada se comenzó a vislumbrar el accionar de sus operadores políticos, al tiempo que las maniobras que antes se realizaban con total éxito, hoy parecen estár destinadas al fracaso. En este caso, la Justicia apartó al juez federal Claudio Bonadío de una de las causas que le armó a Cristina Fernandez de Kirchner como derivación de la causa de las fotocopias. La causa principal podría caerse en cuestión de horas.
La Cámara de Casación apartó al juez de la servilleta de la causa en la que había procesado a CFK por el supuesto traslado de muebles a sus hoteles en el Sur a bordo de aviones oficiales. Fue con los votos de los jueces Alejandro Slokar y Angela Ledesma.
La recusación de Bonadío había sido presentada por Oscar Parrilli, también procesado en la misma causa, aunque luego fuera desprocesado por la Cámara Federal. Ahora, la causa pasará a manos de Sebastián Casanello. En su voto, Slokar explicó:
“La pesquisa del presente expediente data de hechos que habrían sido cometidos entre 2003 y 2015 y que fue iniciada tres años después de haber cesado la presunta comisión del delito, a instancias del propio magistrado recusado, que ordenó la extracción de testimonios en el marco de otro proceso a su cargo, originando de este modo la persecución penal”.
En consecuencia, la recusación fue tomada por válida por la Sala II de Casación entendiendo que existió “pérdida de neutralidad”.
Según los jueces de Casación, en el expediente se encuentran “comprometidas las garantías del juez natural y de imparcialidad del juzgador, así como el debido proceso legal”.
El camarista Slokar también consideró que las objeciones del actual senador Oscar Parrilli en relación a la imparcialidad de Bonadio podían encontrar fundamento en que el juez lo procesó pero luego la Cámara anuló esa decisión.
Hace un mes la Cámara Federal desprocesó a Parrilli al tiempo que confirmó el procesamiento de la ex presidenta por el uso de los aviones oficiales para trasladar muebles.
No obstante, no consideró delito que se trasladaran los diarios y resúmenes de prensa a Río Gallegos o El Calafate. Según los jueces ese material periodístico revestía importancia para sus funciones y que, podría constituir como mucho una falta ética.
La causa por los vuelos fue armada por Bonadío a raíz de la pesquisa de las supuestas fotocopias de los cuadernos de Centeno. En ese contexto, Bonadío citó a los pilotos de los aviones oficiales a la búsqueda de pruebas sobre el presunto transporte de bolsos de dinero que jamás fueron encontrados.
En las declaraciones de los pilotos sólo se habló de diarios y muebles, por lo que Bonadío decidió armar una causa derivada y -casualmente- le tocó a él mismo en el sorteo.
Con esa defición de Casación, la defensa de Cristina Fernández de Kirchner tiene vía libre para pedir la nulidad de la Causa Cuadernos, en tanto el procesamiento fue rubridado por Bonadío luego de haber sido recusado por Parrilli.