El debate sobre el proyecto de Ley de Boleta Única de Papel en comisiones del Senado de la Nación finalizó con la firma de dos dictámenes. Desde el oficialismo adelantaron que no convocarán a una nueva sesión hasta no tener los votos suficientes para aprobar la norma.
En el marco de la discusión sobre el proyecto de Ley de Boleta Única en el Senado, se alcanzó un dictamen en mayoría por parte de las comisiones de Asuntos Constitucionales, y de Justicia y Asuntos Penales.
Se trata de la propuesta que había sido aprobada en 2022 en la Cámara de Diputados y estaba a la espera de ser tratada en la Cámara Alta. La iniciativa contó con el apoyo del bloque de La Libertad Avanza y sus aliados de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, la legisladora Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro, afín al gobernador Alberto Weretilneck) impulsó un dictamen de minoría en el que se incluyen cambios a al proyecto, y que recibió el apoyo de Unión por la Patria, así como del misionero Carlos Arce.
Esta situación pone al dictamen de mayoría en un virtual empate en caso de ponerse a consideración del pleno. En caso de ocurrir esto, el proyecto debería ser desechado y se trataría el despacho de minoría.
Cabe aclarar que en este caso la Vicepresidenta Victoria Villarruel no podría desempatar, ya que por ser una ley que modifica el Código Electoral, necesita de la mitad más uno de los votos del total de la Cámara: 37.
En este contexto, desde el oficialismo adelantan que no convocarán a una nueva sesión para aprobar la norma y convertirla en ley hasta no tener los votos suficientes.
Discusión por el proyecto
Durante su intervención en el plenario, Silva remarcó la necesidad de apuntar al modelo santafecino de boleta única (con una boleta para cada categoría) en lugar del cordobés (con una boleta única para todas las categorías).
En ese sentido se dirigieron las sugerencias de la legisladora, quien manifestó que la “eliminación del ‘botón’ para votar la lista completa” es “esencial para la igualdad de condiciones de partidos nacionales y provinciales”.
Asimismo, indicó que se debería “elegir una cruz en cada una de las categorías que se votan” y se refirió a puntos dedicados a mejorar la actividad de las autoridades de mesa, fiscales y quienes se encarguen del escrutinio.
Por otro lado, habló de presiones en los intercambios que sostuvo con los defensores de la propuesta de la Cámara de Diputados.
Su propuesta recibió el apoyo de Unión por la Patria. A la hora de hacer uso de la palabra, el rionegrino Martín Doñate manifestó:
“Nos hubiera gustado que el oficialismo o quienes llevan adelante este dictamen de mayoría puedan hacer uso de la palabra para fundamentar o argumentar sobre los aportes de los distintos senadores a la mejora del proyecto original, pero observo que la primera decisión del oficialismo es pasar a la firma un dictamen que merece y amerita un nivel de debate mucho más profundo”.
“El Gobierno nacional está llevando adelante una serie de reformas en el ámbito electoral que son muy importantes en distintas dimensiones que son el fondo de la discusión”, apuntó, “mientras acá estamos viendo si sancionamos la forma en la que los argentinos van a comenzar a votar dentro de dos años con un sistema distinto”.
“Dejo asentada mi disconformidad respecto de no poder estar con presencia de gente que venga a hablar y a instruirnos sobre la materia”, indicó, al tiempo que manifestó que:
“El dictamen del oficialismo, así como está si sufriera algunas modificaciones sustanciales podría ser aprobado incluso por gran parte de nuestro bloque“.
Oscar Parrilli se sumó a esta postura, aunque consideró que “el mejor sistema es el que no se modifica“. Además, hizo referencia al modelo estadounidense, que “hace 200 años que funciona”.
Entre tanto, Guadalupe Tagliaferri (PRO) acusó a Unión por la Patria de “dormir” la iniciativa aprobada en Diputados, y señaló que no constituyó la comisión de Asuntos Constitucionales en 2023.
