Para frenar a la fuga de dólares que crece día a día, el Banco Central dispuso una suerte de cepo macrista, según el cual los bancos deberán ser autorizados previamente para poder girar sus utilidades al exterior. Tan sólo después de las elecciones PASO del 11 de agosto, ya se fugaron 10 mil millones de dólares.
A través de un comunicado, el Banco Central presidido por Guido Sandleris limitó la distribución de ingresos dolarizados de los bancos, en caso de que busquen enviarlos al exterior. Se trata de una suerte de cepo macrista.
“Disponer, con vigencia 30.8.19, que las entidades financieras deberán contar con la autorización previa del Banco Central de la República Argentrina para la distribución de sus resultados. En dicho proceso de autorización, la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias tendrá en cuenta, entre otros elementos, los potenciales efectos de la aplicación de las normas internacionales de contabilidad según Comunicación “A” 6430”.
Hace unos pocos días atrás, el Banco Central ya había dispuesto que las grandes exportadoras no podrían tomar créditos por más de $ 1.500 millones sin previa autorización de la entidad que conduce Sandleris.
El objetivo de dicha medida apuntaba a que las compañías exportadoras vendan sus dólares para financiarse, en vez que de tomen prestamos en pesos,rápidamente licuados por la inflación y la devaluación de la moneda soberana de la República Argentina.