Para frenar la inercia inflacionaria en un contexto de crisis económica agravada por la pandemia, el gobierno busca ponerle un tope a los aumentos a las tarifas de internet, televisión por cable y telefonía. Además, se impulsará la creación de una tarifa social con una prestación mínima.
El aumento autorizado para los servicios de comunicaciones finalmente será sólo del 5%, según pública El Destape y regirá a partir de enero. Incluye a empresas que brindan brindan servicios de Internet, televisión por cable o satelital y de telefonía fija y móvil, las cuales, finalmente no podrán aumentar por montos del orden del 20%, tal como sugerían en publicaciones de medios afines a esos grupos económicos.
Cabe destacar que en mayo de este año, las empresas del sector anunciaron aumentos del 11% para septiembre, en plena pandemia y aislamiento obligatorio. Sin embargo, el presidente decretó los servicios como “públicos, esenciales y estratégicos en competencia”, supendiendo aumentos hasta el 31 de diciembre.
Además, dispuso que en adelante las tarifas se regularían por el Estado con un sistema similar al que se utiliza con las empresas de medicina prepaga.
Tarifa social para telecomunicaciones
Al mismo tiempo, desde el gobierno están preparando un anuncio respecto a una tarifa social que se conocerá como “Servicio Básico Universal” y garantirzará condiciones mínimas de conectividad y servicio a un precio accesible para los segmentos sociales más desprotegidos.
Se esperan costos sensiblemente bajos en comparación a la media del mercado. En el pasado reciente, antes de que Mauricio Macri derogara mediante un decretazo la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, estaba prevista la creación de un “abono social” para las y los usuarios de TV por cable.