El Gobierno de Javier Milei autorizó nuevos aumentos en las tarifas de luz, gas y agua, que comenzarán a regir desde enero de 2025 y que, además, estarán acompañados por subas en otros rubros como salud, combustibles y telecomunicaciones. Uno por uno, cómo será el ajuste en cada sector.
Este martes, el Gobierno Nacional que conduce Javier Milei autorizó aumentos en las tarifas de servicios públicos, como la luz, el gas y el agua. Las subas fueron habilitadas a través de una serie de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial y entrarán en vigencia a partir del 1 de enero de 2025.
No serán los únicos precios que verán aumentos en enero, ya que otros rubros, como el de la salud, combustibles y telecomunicaciones también tienen previstas subas que en varios casos estarán por encima del techo del 2% que esperaba el Poder Ejecutivo.
Aumenta la luz y también el gas
Con respecto a las tarifas de luz concesionadas por EDENOR y EDESUR en la Provincia de Buenos Aires, se habilitaron aumentos por un 1,6% para el primer mes del año. Según indicaron desde el Gobierno Nacional, el Ministro de Economía Luis Caputo “estimó imperioso continuar con la corrección de los precios relativos de la economía”.
Previamente, el funcionario había habilitado una suba de 2,5% para el mes de diciembre, lo que llevó a un aumento interanual acumulado del 268%, según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA/CONICET).
Así, desde enero la tarifa de EDESUR rondará los 108 pesos por kWh, mientras que la de EDENOR será de 113 pesos por kWh. Cabe señalar que el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) también autorizó aumentos a distribuidoras como Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur.
En el caso del gas natural, la tarifa verá un aumento del 2,5%. En 2024 acumuló una suba del 531%. La idea de Caputo es que tanto la luz como el gas converjan en subas en torno al 1%, mientras avanza con las quitas de subsidios.
En el caso de la energía, los usuarios de altos ingresos (N1) están pagando el 93% del costo de generación, mientras que los de bajos ingresos (N2), el 26%. Los hogares de medios ingresos (N3) abonan el 41%.
En cuanto al gas, los usuarios de altos ingresos (N1) pagan el 85% del costo, mientras que los de ingresos bajos (N2) abonan el 31%, y los hogares de ingresos medios (N3), el 38%.
Es decir, que la quita de subsidios tendrá un fuerte impacto en la clase media. Por lo pronto, para fines de 2024, 838.466 hogares quedaron sin subsidios a la electricidad, y 292.612 en lo que respecta al gas natural.
Subas en los precios del agua y los combustibles
La empresa AySA también impulsará un aumento en enero, en este caso del 1%. El organismo celebró el “equilibrio operativo y la desaceleración inflacionaria registrada en los últimos meses” y aseguró que permitió un “ajuste tarifario excepcional” de ese porcentaje a partir de enero.
Así, la factura mensual será de 26.277 pesos para los usuarios de nivel zonal alto, de 23.863 pesos para los de nivel zonal medio, y de 19.175 pesos para los de nivel zonal bajo. Todo esto sin incluir los impuestos. Lo cierto es que durante todo el año que termina, los aumentos promedio de la empresa acumularon un 317%.
En cuanto a los combustibles, el viernes 3 de enero YPF impulsará una suba promedio del 1,75%, que afectará a todos los surtidores del país. Así, la nafta súper pasará de valer 1.108 pesos a costar 1.127. Entre tanto, el gasoil común irá de 1.123 a 1.142 pesos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Por su parte, el litro de nafta premium aumentará de 1.37 pesos a 1.394, mientras que el gasoil premium pasará de 1.123 a 1.142 pesos por litro.
Alquileres, prepagas y telecomunicaciones
Los alquileres también aumentarán en enero. En el caso de los contratos regidos por la extinta ley de alquileres, los nuevos precios se legislan por el Índice de Contratos de Locación (ICL) y tendrán un aumento del 190,69%.
Entre tanto, los planes de las prepagas informaron aumentos a sus afiliados de entre un 3% y 3,9%. Cabe recordar que inicialmente el Gobierno había liberado los precios, aunque luego exigió retrotraerlos y denunciar a las empresas por cartelización, aunque más tarde las firmas continuaron aumentando sin impedimentos del Estado Nacional.
Una marcada suba tendrán las compañías de telefonía móvil, internet y televisión por cable, con correcciones tarifarias que rondarán entre el 3,6% y 8%.