Alberto Fernández tiene previso anunciar la suba en la retenciones a la soja y el aceite de soja por un orden del 3%. De este modo, redistribuirá la renta agrícola extraordinaria, generando nuevos ingresos para reducir el déficit fiscal y permitir mayor inversión social.
El sector agropecuario nacional es el mayor generador de divisas del país. El año pasado, “el campo” liquido 23.700 millones de dólares en total. Mientras que en 2015, las retenciones eran de un 35% para la soja, un 15%, el maíz y 23 % trigo, hoy la soja apenas tributa el 30% y el resto 12%.
Por otra parte, tal como anticipamos, el gobierno analiza bajar las retenciones en las economías regionales. De este modo, los fondos que ingresen por las retenciones a la soja, financiaran en parte la baja en los gravamenes a las economías regionales, y existe la posibilidad de que también permitan un nuevo bono para las jubilaciones más bajas en abril y mayo.
Por otra parte, la baja en las retenciones a las economías regionales terminaría de desarticular la Mesa de Enlace, que hoy por hoy no es más que una deslucida segunda parte de lo que fuera en 2008.