En enero de 2020 se cumplirán cinco años del fallecimiento de Alberto Nisman, que según la mayoría de las pruebas se suicidó. Su muerte llegó en un departamento cerrado sin rastros de violencia, específicamente en un baño donde no se encontraron huellas de otra persona y donde se encontraron manchas de sangre que cayeron en todas las direcciones, un indicio de que el fiscal federal estaba solo.
Es casi un tópico del PRO, el intento de reflotar la causa Nisman con la ayuda de los mismos medios que intentaron instalar la idea de que a Nisman lo asesinó alguien vinculado al kirchnerismo.
La supuesta inexistencia del audio de la autopsia de Alberto Nisman
Durante los últimos años se argumentó que el Cuerpo Médico Forense (CMF) que depende de la Corte Suprema de Justicia, manipuló esa autopsia y que por eso se grabó en video, sin audio, para evitar escuchar el diálogo de los forenses. De este modo, desde Cambiemos argumentaban que “escondieron las verdaderas conclusiones”.
No obstante, Tuny Kollmam publica hoy en Página 12 que el audio de está en la causa judicial y que los abogados del mismo Lagomarsino (Maximiliano Rusconni y Gabriel Palmeiro), le solicitaron al fiscal y a juez que envien el video a técnicos para que limpien el audio de ruidos y lo incorporen en el expediente judicial.
En las conclusiónes de la autopsia realizada por el CMF se afirmaba que “no había participación de terceras personas en la muerte de Alberto Nisman”.
Esto mismo le adelantó a la fiscal Mónica Fein el titular de la Morgue, Fernando Trezza, el 19 de enero por la mañana, horas después del hallazgo del cadáver. La misma fiscal Fein dejó asentada la existencia y el contenido de la llamada telefónica en un acta, que hizo pública al periodismo el mismo día.
La autopsia que Gendarmería realizó como devolución de favores a Patricia Bullrich
Ya en tiempos de Mauricio Macri reposando en el Sillón de Rivadavia, la Gendarmería comandada por la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich llevó adelante un pretendido estudio interdiscipinario.
El examen de Gendarmería se realizó luego del complejo y lamentable episodio de desaparición de Santiago Maldonado y reaparición de su cadáver meses después. Bullrich había manifestado “no voy a tirar un gendarme por la ventana” en relación a que no investigaría la posible comisión de delitos.
En este contexto, la pericia de Gendarmería no pareció ser otra cosa que una devolución de favores y la fuerza de seguridad que otrora gozó de gran prestigio terminó de enterrarse con un estudio cuya conclusión era a medida de lo solicitado por Cambiemos.
En las conclusiones explicaban que a Nisman lo mataron, que lo golpearon hasta facturarle la nariz, que tenía golpes en la boca, en los riñones, en una pierna, y que además lo habían sedado con ketamina. Lo curioso es que esta droga no se utiliza para dormir a seres humanos, ni pudieron determinar cómo fue el supuesto método en la que se la suministraron.
Además, para evitar las contradicciones de ideas, el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano impidieron que los forenses, expertos en autopsias, participaran del estudio realizado por una fuerza de seguridad.
El audio de la autopsia de Alberto Nisman
Por otra parte, según publica Página 12, el audio es normal dentro de los parámetros de una autopsia, lo que incluye comentarios personales, chascarrillos pero sobre todo, indicaciones de cómo exhibir lo actuado ante las cámaras.
En las transcripciones hay además imprecisiones, producto del desconocimiento de la nomenclatura técnica, y hay pasajes que el diálogo es inaudible por el ruido de los instrumentos.
No obstante, lo fundamental es que en ningún momento hablan de una conclusión global. En cambio, analizan órgano por órgano, hacen referencia a la trayectoria del proyectil y no hay referencias a los golpes y las lesiones que “encontró” Gendarmería.
La operación consistió en argumentar que el CMF decidió no grabar el audio para que no sean evidentes situaciones, como la supuesta omisión de la fractura de la nariz del fiscal federal, que posteriormente “encontró” Gendarmería. No obstante, se trató de poco más que una mentira, que ahora sale a luz.
Luego del descubrimiento de los abogados de Lagomarsino, sería fundamental a que se haga una limpieza técnica del audio y se lo incorpore a la causa para terminar con una polémica suscitada a partir de no mucho más que datos falsos, como la inexistencia del audio de la autopsia.