En la tarde de este miércoles, Agustín Rossi, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), denunció ante la jueza María Eugenia Capuchetti que el violento grupo “Revolución Federal” estuvo detrás del intento de asesinato de CFK y aportó audios en los que se escucha a sus integrantes también jactarse de su intención de asesinar al presidente Alberto Fernández y al diputado Máximo Kirchner.
La denuncia de la AFI
Rossi acompañó las pruebas recolectadas por la AFI en el marco de la ley de inteligencia 25.520 y sus modificatorias, que facultan al organismo a presentarse ante la Justicia para velar por la seguridad nacional y el orden democrático ante la convicción de que hubo quien pretendió ponerlas en riesgo. El intento de asesinato de CFK es un delito contra un poder público y el orden constitucional.
En los audios presentados por la AFI, Jonathan Morel de 23 años, cofundador de Revolución Federal, describe el mismo plan que ejecutarían en lo inmediato Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Adelantó lo que iba a pasar en una conversación pública de Twitter.
“Hoy por ejemplo veía como Cristina saludaba a La Cámpora y a la militancia y decía: ‘lástima que a mí ya me conocen la cara porque sino sabes cómo me infiltro ahí una semana y espero que baje‘. Pero yo te juro. Si a mí no me conocieran los nenes de La Cámpora yo voy te canto ahí la marcha peronista siete días seguidos y en cuanto puedo pasa a la historia. Después me linchan. Pero pasa a la historia”
La frase es de Jonathan Morel, referente del violento grupo de odio Revolución Federal, en una conversación pública que organizó en Twitter bajo el título “Hay que pudrirla?”.
Jonathan Morel es el vocero de Revolución Federal, estos son los audios filtrados: "Lástima que a mí ya me conocen la cara". pic.twitter.com/ulfTAIAJQs
— El Destape (@eldestapeweb) September 15, 2022
La charla fue el 26 de agosto, 6 días antes del atentado contra Cristina Fernández Kirchner que ocurrió justamente como lo describió Morel: un infiltrado (Sabag Montiel) que estuvo varios días entre las personas que se acercaron a saludar a la vicepresidenta y cuando vio el momento se acercó y le gatilló en la cabeza.
En la misma conversación se escuchó el siguiente intercambio entre Morel y Franco Ezequiel Castelli, un soldado voluntario del Ejército de 26 años que vive en Santa Cruz:
- Morel- ¿Pasas todos los días por la casa de Máximo (Kirchner)?
- Castelli- Sí, soy de Santa Cruz, de acá
- Morel- ¿Uhh como no lo mataste, boludo?
Morel, en la misma charla, también dijo: “Lamentablemente a Alberto hoy no me lo voy a cruzar en la calle, me lo voy a cruzar en algunos años, en algunos años yo sé que me lo voy a cruzar y voy a hacer patria”.
En la misma conversación, que es de acceso público, Morel anticipa el modus operandi del intento de asesinato de Cristina, incita a matar a su hijo que a la vez es diputado y presidente del PJ bonaerense y dice que va a matar al presidente.
La conversación que organizó Revolución Federal es pública y se extiende por casi dos horas. Allí, Morel se presenta y tras bajar un discurso violento.
Comienza con su presentación: “Soy co-fundador de Revolución Federal. Hago estos espacios para debatir entre todos y encontrar una solución a los problemas que hoy tenemos”.

Acto seguido, pregunta: “¿Hay que pudrirla? ¿Cómo resolvemos esto? Debatamos juntos. Qué está pasando con una sociedad que sigue dormida y no despierta”, dijo el 26 de agosto pasado.
Entonces, había manifestaciones de apoyo en lo de Cristina, en Recoleta. Algo que evidentemente molestaba a Morel: “Yo me pregunto qué pasa con los vecinos de Recoleta, qué está esperando esa gente para revolear una olla de agua hirviendo por la ventana”, se preguntó.
Luego, también se interroga: “¿Cómo resolvemos esto sin violencia. Esa es una pregunta que me hago?”. La respuesta estaba implícita. Y sigue con su discurso hiperagresivo: “No quiero saber más nada con este gobierno de mierda”.
Durante el espacio, contó que ese día había estado manifestándose con Revolución Federal en la Quinta de Olivos:
“Hoy nos manifestamos en la Quinta de Olivos contra el hijo de re mil puta de Alberto Fernández, pusilánime, traidor, garca, chorro, hijo de puta, tipo detestable, nefasto, un mercenario”.
Y aclaró: “Alguien tiene que reaccionar y nosotros estamos dispuestos a hacerlo. Esto se resuelve con quilombo“.
“Basta con la tibieza. No resolvieron nada nuestros viejos. Reaccionemos nosotros”, interpeló a quienes lo escuchaban. “Tenemos que hacer algo ya, es un llamado urgente“, sumó. Luego dio precisiones de cómo se podría actuar.
Al día siguiente, Sabag Montiel y Uliarte ejecutaron el mismo plan que él había hecho público ese 26 de agosto. Los atacantes lo abortaron ese día porque CFK logró ingresar antes del ataque. El 1 de septiembre, día del atentado, lo volvieron a intentar, esta vez casi lográndolo.
Los vínculos entre “Revolución Federal” y la “Banda de los Copitos”
Más allá de las similitudes en los planes, la jueza federal Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo investigan los vínculos entre Sabag Montiel y Uliarte con los creadores de las agrupaciones “Revolución Federal” y “Nación de Despojados”, que llevaron adelante escraches violentos a funcionarios del gobierno.
Dos integrantes de ambos grupos estuvieron en la vivienda de Ximena Tezanos Pinto, la vecina de Cristina. En esa casa alquila una habitación la abogada Gladys Egui, que representa a Leonardo Sosa y Jonathan Morel (fundadores de Revolución Federal) y a Gastón Guerra (fundador de Nación de Despojados).
Egui negó que la presencia de sus clientes fuera por una cuestión laboral, sino que fue una mera coincidencia.

Ambos grupos encabezaron violentas protestas en los últimos meses contra el gobierno, así como también escraches a funcionarios del gobierno como Sergio Massa, a quien agredieron el día de su asunción. Por ese ataque, el ministro de Economía presentará este viernes una denuncia penal, según confirmó su abogado, Gregorio Dalbón.
Capuchetti y Rívolo tienen probado que Brenda Uliarte participó de una marcha impulsada por Revolución Federal a la Casa Rosada que se concretó el 18 de agosto. Esa noche arrojaron antorchas encendidas y bombas molotov a la sede de gobierno.

Volvieron a coincidir días más tarde en la esquina de la casa de Cristina Kirchner, cuando horas después del alegato del fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad manifestantes reclamaron violentamente en la puerta de la vivienda de la vicepresidenta el 23 de agosto. La Justicia tiene probado que Sabag Montiel y Uliarte hicieron inteligencia en la zona en la previa del ataque.
Aquella noche se llevaron detenido a Leonardo Sosa por resistencia a la autoridad, aunque luego fue liberado, en una causa que tramita en el juzgado federal de Ariel Lijo, según precisó Egui.
Los vínculos con Caputo
Una pregunta que se hacen los investigadores es sobre el financiamiento de este grupo. En ese sentido Morel reconoció haber recibido 1.760.000 pesos del Grupo Caputo. Desde el entorno del empresario Nicolás “Nicky” Caputo —amigo de Mauricio Macri— lo niegan, pero el vínculo podría ser con una firma de los hermanos de Luis Caputo, exministro de Finanzas de Macri y primo de Nicolás.
“Yo realicé un trabajo para un fideicomiso. No tenía forma de saber quién estaba detrás”, dijo Morel, si bien comenta haber intercambiado unos correos electrónicos que tenían una mención a Caputo Hermanos.
El joven asegura ser propietario de una carpintería en zona norte del conurbano y relata que, a través de una decoradora de interiores, hizo un trabajo el mes pasado para un hotel en Neuquén en cuya construcción estaría involucrada la empresa de los Caputo. “Cuando estaba en Neuquén me enteré de que se trataba de Caputo y después se lo dije a mi socio”, agrega.
Sin embargo, desde las asesorías legales de Caputo, niegan rotundamente que el grupo tenga obras en Neuquén y, por ende, también niegan haber contratado la carpintería del fundador de Revolución Federal.
En realidad, la razón social Caputo Hermanos pertenece a un desarrollo inmobiliario con sede en San Isidro, en la zona donde estaría instalado el negocio de Morel. La firma está ligada a los hermanos de Luis Caputo, el exsecretario de Finanzas de Macri y primo de Nicolás.
Los casi dos millones de pesos que Morel dice haberle facturado a un fideicomiso que sería de los Caputo es un dato con respecto al desempeño que venía teniendo el pequeño comercio del líder de Revolución Federal. Según él mismo reconoce, nunca antes había facturado tanto.
El sincericidio de Sosa
Días antes del atentado, en una entrevista con Página/12, uno de sus creadores, Leonardo Sosa (quien estuvo en el departamento de Tezanos Pinto), describió que se trataba de una agrupación que “hace activismo en la calle”.
“Buscamos gente que esté harta de este sistema, que labura hace mucho, de cualquier edad, hay jóvenes, jubilados, gente de 30, 40 años, todas la ideologías, hay libertarios, macristas, incluso peronistas. Pero todos nos une el repudio contra el kirchnerismo”, señaló Sosa.
“Yo no estoy hablando de respeto, no tenemos vergüenza de decir que no vamos con traje y propuestas. Vamos al cruce directo. Yo no digo que queremos respeto ni amor y paz”, aseguró.
Ante la pregunta de sus vínculos políticos, Sosa afirmó:
“No, con nadie. El año pasado voté a cualquiera, no me interesaba. Dos semanas antes de las generales me llamó la atención de los libertarios y me gustó bastante, me metí de lleno, no es que fui por ellos, milité y fiscalicé para Milei en Capital, yo quería con Espert en Provincia. Después vi que eran inviables, tenían poca organización, había quilombo por cualquier pelotudez, Milei decía cualquier estupidez, y a principio de año dejé de militar, porque vi que no avanzaba”.