Atentado a CFK: Detuvieron a Carrizo y Uliarte reconoció haber mandado a matar a CFK

Los investigadores del intento de asesinato a CFK descartaron de plano la teoría del “lobo solitario”. En la tarde del miércoles, la jueza María Eugenia Capuchetti ordenó la detención de Nicolás Carrizo, supuesto jefe del negocio de algodones de azúcar y uno de los voceros de la “Banda de los Copitos”. Además se conocieron chats de Brenda Uliarte en los que abiertamente reconoce que “mandó a matar” a la vicepresidenta.

En la tarde-noche de este miércoles fue detenido Nicolás Gabriel Carrizo, la cuarta persona detenida en la causa. Los primeros fueron Fernando Sabag Montiel -el tirador-, Brenda Uliarte -supuesta novia de Sabag Montiel y autora “intelectual” del ataque- y Agustina Díaz -una amiga de Uliarte-.

Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte

El rostro de Carrizo se conoció al día siguiente del atentado, cuando ofició de vocero durante una entrevista con el canal Telefé de la que también participaron Uliarte y otros integrantes de la denominada banda de los copitos. Esa tarde, se intentaron despegar del hecho.

Nicolás Carrizo, cuarto detenido en la causa por intento de asesinato a CFK.

No hay registro de que Carrizo haya estado en la esquina de Uruguay y Juncal el 1 de septiembre, el día del atentado. Todo el día, desde su celular hizo y recibió mensajes en Barracas. Y la impresión es que Brenda y el resto del grupo fueron a Barracas a refugiarse después del atentado.

Pero todo indica que el 28 de agosto, tres días antes, Carrizo sí estuvo frente al edificio en el que vive CFK, tapado con un gorro y un barbijo. En algún momento incluso habló con Brenda y con Sabag, que estaban ahí, esta vez sin el puesto de copos. O sea, esa presencia indica que habría sido parte del plan, porque no fueron a otra cosa que a visualizar la seguridad y los movimientos de la exmandataria.

Imagen de Carrizo en el domicilio de CFK, días antes del atentado. Según los investigadores, realizando tareas de inteligencia.

En los estados del celular de Carrizo se detectaron dos mensajes posteriores al ataque. Uno decía: “Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!”. El otro afirmaba:

“El Gobierno es vulnerable y espero que les quede claro. Nosotros somos los que mantenemos estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la nación Argentina”. Esto último en relación a Sabag. Por lo tanto, no era ajeno para nada al pensamiento y al magnicidio que se emprendió.

Un dato asombroso: cuando Carrizo se presentó espontáneamente en Comodoro Py, le exhibió a la jueza un mensaje de Brenda Uliarte: “estoy orgullosa”, decía la chica, refiriéndose a Sabag. O sea, de alguna manera inculpó más a Brenda y trató de exculparse él.

Este miércoles, Carrizo caminó solo rumbo a su detención: fue convocado a los tribunales de Comodoro Py a retirar su teléfono celular, que había entregado voluntariamente, como otros testigos, y en ese momento fue arrestado. Así, se sumó a la lista de detenidos que también integra la amiga de Uliarte, Agustina Díaz, la única que hasta el momento aceptó hablar ante la jueza.

Agustina Díaz, la tercera detenida en la causa por intento de asesinato a CFK.

La joven de 21 años fue detenida este martes a raíz de mensajes detectados en el análisis del contenido del celular de Uliarte, a la que intentó ayudar a ocultarse de la justicia, por lo que le imputarían el delito de encubrimiento. Uliarte la tenía agendada como “Amor de mi vida” y solía compartir expresiones de odio.

Según se desprende de la investigación, Uliarte habló con Díaz antes y después del atentado del 1 de septiembre. Allí aparecen los mensajes en donde Agustina le dice a Brenda: “¿Por qué falló el tiro.? ¿Cómo mandaste a este tarado?… Y después ¿se puso nervioso?”.

Antes, el 27 de agosto, Brenda le envió un mensaje a Agustina en el que aseguró que había mandado a asesinar a la vicepresidenta. “Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina. Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo si voy a hacer“, escribió.

En la indagatoria ante la jueza, Díaz -la única de las cuatro personas detenidas que accedió a hablar– reconoció sus intercambios de mensajes de WhatsApp con Uliarte, pero intentó tomar distancia diciendo que pensaba que su amiga era una “fabuladora”.

La joven habló durante dos horas y media con la jueza y el fiscal Carlos Rívolo, ante quienes sostuvo que jamás pensó que los diálogos que mantuvo con Uliarte podían convertirse en realidad.

Fabuladora”, “manipuladora”, “delirante” y “fantasiosa” son algunos de los adjetivos que Díaz le dedicó a Uliarte, publica la agencia Télam citando fuentes “que presenciaron la indagatoria”.

Acompañada por los abogados particulares Javier Molina y Marcelo Herrera, quienes pidieron su excarcelación, Díaz buscó en todo momento tomar distancia del hecho, aunque le imputaron haber participado de la planificación del ataque y del intento de encubrimiento.

Borrá todo”, decía uno de los mensajes que Díaz le mandó a Uliarte y que este miércoles, ante la Justicia, aseguró que tenía que ver con el deseo de proteger a su amiga porque pensaba que no tenía nada que ver con el ataque y que podía quedar pegada por ser la novia de Sabag Montiel.

En su declaración ante la jueza y el fiscal, Díaz aseguró que no veía a Uliarte desde “hace mucho tiempo”. Sin embargo, en las últimas horas, la Televisión Pública reveló imágenes del día anterior al atentado donde se la ve a Díaz en las inmediaciones del hogar de CFK, desmintiendo así sus dichos e implicándola más en la causa.

Agustina Díaz, frente a la casa de CFK, un día antes del atentado. Imágenes de la TV Pública.

Brenda Uliarte: “Mandé a matar a Cristina”

El análisis de los mensajes enviados por Brenda Uliarte la ponen en el centro de la escena: “Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina”, escribió Uliarte a Díaz. En los mensajes de WhatsApp entre las dos jóvenes, Uliarte admite haber mandado a matar a CFK.

Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo si voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo. Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro“, afirmó Uliarte en referencia al sábado 27 de agosto, cuando ella y Sabag Montiel hicieron un primer intento para asesinar a la vicepresidenta cuando Cristina salió de su departamento en Recoleta para dar un breve discurso luego de que el Gobierno porteño cercara la zona con vallas.

Estos mensajes, además de revelar el rol de Uliarte, prueban la premeditación del crimen.

Mandé a matar a la vice Cristina. No salió porque se metió para adentro. Una bronca te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi“, escribió Uliarte a su amiga.

Bank. Buena idea igual. ¿Cuánto te cobró?“, fue la respuesta de Díaz, quien en el primer mensaje se había mostrado sorprendido consultando: “¿Qué pasó? ¿De qué me perdí?”. Uliarte no menciona a Sabag Montiel y le responde:

No me cobró lo hizo porque también está re caliente con lo que está pasando. Te juro que a esa la voy a bajar. Me tiene re podrida que ande robando y quede impune“.

Te das cuenta del quilombo en el que te vas a meter, ¿no? Te van a buscar por todos lados si se enteran de que sos cómplice de la muerte de la Vicepresidenta“, le responde su amiga y Uliarte insiste en nombrarse como la autora intelectual del criment: “Por eso mandé a alguien“.

Aunque si, pero quien no va a querer meterle un tiro a esa vieja chorea (sic)”, avaló la idea del magnicidio Díaz -quien no reveló estas conversaciones tras el ataque a la vicepresidenta-.

En ese misma conversación, la novia de Sabag Montiel sostiene: “Si llega a pasar me voy a otro país y hasta cambio de identidad. La tengo re pensada“.

“¿Sabes cuanta guita necesitas para eso? No es mando a matar y me mudo del país. Te van a buscar de todas formas y la guita que necesites para todos los trámites“, le responde “Amor de mi vida”, como Uliarte tenía registrada a su amiga.

Tengo algo de money, conocidos. Me voy pero antes quiero hacer algo por el país“, cierra ese chat Uliarte.

Según trascendió, en la declaración indagatoria le fue leída a Díaz otra conversación con su amiga Uliarte, una del 4 de julio, dos meses antes del atentado. Ese día, la novia de Sabag Montiel sostenía: “Yo estoy organizando para ir a hacer bardo a la casa rosada con bombas motolov y todo” y agregaba: “Voy con el fierro y le pegó un tiro a Cristina“.

La respuesta de Díaz fue “¿Otra vez?” y Uliarte sentenció: “Me dan los ovarios para hacerlo“. “Por eso te amo“, la alentaba su amiga. En esa charla, la joven vendodra de copitos de azúcar indicaba que “el tema es cómo porque la vieja tiene seguridad“.

“No es joda boluda Estoy armando un grupo para ir con antorchas, bombas, fierro todo. Voy a ser la libertadora de Argentina. Estuve practicando tiro, se usar un fierro“, decía Uliarte sin dejar duda de la intención de llevar adelante el atentado. “Te amo”, respondió Díaz.

En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, deslizó la posibilidad de que detrás del accionar de Sabag Montiel y Uliarte haya “servicios de inteligencia” que los “manipularon” para llevar adelante el intento de magnicidio.

Me cuesta creer que esta chica Brenda sea el final de la cadena de responsabilidades”, manifestó el funcionario durante una entrevista con el canal TN antes de la detención de Agustina Díaz. El funcionario aseguró que, “conociendo cómo se manejan muchos servicios de inteligencia”, perfiles como los de Sabag Montiel y Uliarte son buscados para incentivarlos a realizar ciertas acciones.

En el mismo sentido, Berni consideró que los acusados tienen la “personalidad perfecta” para llevar a cabo el ataque cometido contra la titular del Senado, al tratarse de “gente manipulable, manejable y son dominados”.

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