El exhumorista devenido en troll macrista, Alfredo Casero, se dio cuenta del error de enarbolar un visceral discurso político cargado de odio, que lo llevó a complicar su situación laboral, haciendo que su público se reduzca a su mínima expresión. Caído en desgracia, Casero intentó dar lástima con un patético mensaje por Twitter.
Ofuscado por no haber tenido éxito ni relevancia con su discurso político, Casero publicó el siguiente tweet a raíz de los fracasos que viene acumulando en su carrera laboral:
mi pena mas grande es no volver a trabajar de lo que mas quiero en la vida, que es hacer reír.
Pero no me quedan ganas, siento una falta de empatía y miedo en la gente.
Ni soy de twitch, ni me importa.
les regalo todo lo que hice,jamas cobre un peso por pelearme con zoretes.— Alfredo Casero (@agencialavieja) February 3, 2022