El Presidente Alberto Fernández está dialogando con los gobernadores para impulsar la creación del Tribunal Federal de Garantías, que tendrá un rango similar al de la Corte Suprema de Justicia y se ocupará de revisar los fallos de instancias inferiores que hayan sido apelados por arbitrariedades judiciales.
El caso más conocido de irregularidades recientemente fue el recurso de queja rechazado por la Corte Suprema al ex Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou. El caso en el que se le pagó a un testigo y se violó el derecho de defensa pinchando el teléfono de la cárcel para escuchar conversaciones del ex vicepresidente con sus abogados.
La idea del presidente es que el nuevo tribunal se conforme con un integrante de cada tribunal provincial y uno propuesto por el Poder ejecutivo. Así, serían 25 miembros. La presidencia del tribunal sería rotativa.
“El Artículo 125 de la Constitución Nacional otorga al presidente la posibilidad de firmar un acuerdo con los gobernadores para administración de justicia”, señaló Fernández.
El presidente afirma que su propuesta es una continuidad de lo que dijo en la campaña presidencial, en su discurso de asunción y en el de apertura de sesiones ordinarias de 2020, en los que reclamó de todos formas que la justicia se auto depure.
“No me hicieron caso, por eso ahora le pido a los gobernadores que le brindemos justicia a quienes la necesitan con este nuevo tribunal”, explicó Fernández.
El impulso al nuevo tribunal se suma a la creación de una Bicameral que investigue a la justicia, que también señaló en su discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias y al proyecto de modificación del artículo 280 que enviará próximamente al Congreso para evitar la discrecionalidad actual de la Corte para decidir cuáles fallos revisa y cuáles no.
“La propuesta fue muy bien recibida por los gobernadores, espero que podamos avanzar. Seguramente con semejante apoyo podremos sacar la Ley que permita la creación del nuevo tribunal”, afirmó el presidente.