En la presentación de Sinceramente en La Habana, Cuba, Cristina Fernández de Kirchner manifestó que por reglamento, el FMI no estaba facultado para prestar dólares que financien la fuga de capitales. En consecuencia, manifestó que para ser ecuánimes, el Fondo debería permitir una quita al pago del crédito solicitado por Mauricio Macri.
Rápidamente, el vocero del FMI, Gerry Rice, intentó una fallida desmentida de los dichos de la vicepresidenta, pero en un santiamén los roles se invirtieron. Efectivamente, Cristina difundió el estatuto del organismo de crédito internacional y específicamente, el artículo que avala sus expresiones..
Concretamente, CFK exhibió el Artículo VI del convenio constitutivo del Fondo, que lleva por título “Uso de los recursos generales del Fondo para transferencias de capital”. En él se establece que “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.
Retomando la polémica y despejando dudas malintencionadas, Alberto Fernández consideró: “Siento que no estamos mal con el Fondo. La observación de Cristina es muy pertinente”.
Además reveló que él mismo ya había manifestado a representantes del FMI “cómo habían incumplido normas que prohíben prestar plata cubrir corridas cambiarias”. Esto sucedió durante un encuentro que el entonces candidato mantuvo con Alejandro Werner y Roberto Cardarelli en agosto del año pasado.
Finalmente, fiel a su estilo, Fernández le bajó el tono a la disputa manifestando que existe un “diálogo sensato” con el organismo y expresó su deseo de que “el FMI se comprometiera con el crecimiento del país, porque puede ayudarnos a salir de la catástrofe alimentaria y de pobreza que tenemos”.
