La Cámara de Diputados de la Nación tratará en marzo el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciado el pasado viernes por el presidente Alberto Fernández. Los distintos bloques del Congreso mostraron prudencia, menos el Frente de Izquierda y los libertarios que ya adelantaron su rechazo a la iniciativa, haciendo que la posición espacial de Javier Milei y Nicolás del Caño en el recinto no sea tan distinta a su posicionamiento político.
El acuerdo con el FMI debe ser ratificado por ambas cámaras del Congreso, según establece la Ley 27.612, de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública.
Desde el Ministerio de Economía, comandado por Martín Guzmán, se confirmó que el proyecto será enviado en marzo, luego del inicio de sesiones ordinarias, e ingresará por el cuerpo legislativo que preside Sergio Massa. Esto le da al gobierno un mínimo de tres semanas de trabajo para su redacción.
Todo lo anunciado tendrá que ser redactado específicamente en un proyecto de ley. Esta es la parte más dificultosa, ya que al gobierno le falta arreglar con el Fondo cómo será la reducción de la inflación y de la brecha cambiaria, cómo se bajarán los subsidios a la energía, cómo se harán los desembolsos del nuevo programa y cómo será el esquema de vencimientos.
Por esta razón, en el Congreso, desde los distintos espacios políticos, se muestran prudentes y esperan el ingreso del proyecto para leer minuciosamente los detalles.
En el oficialismo hubo muchas voces de apoyo por parte de diputados como Victoria Tolosa Paz, Carlos Heller, Itai Hagman, entre otros, aunque hubieron sectores minoritarios del Frente que fueron más prudentes y se centraron en cuestionar más duramente a la deuda contraída por la administración de Cambiemos.
Por su parte, la alianza opositora de Juntos por el Cambió emitió un comunicado en el que expresaron: “Juntos por el Cambio considera positivo este primer entendimiento con el FMI, que evita así un costoso default“. Aunque se mantienen escépticos respecto a la “letra chica”.
Por su parte, el diputado “libertario” José Luis Espert señaló que el acuerdo es “una burla“.
El economista pidió más ajuste:
“No pone en orden las cuentas fiscales ni los problemas argentinos. Un programa sin cambios en la legislación laboral, sin reducción de impuestos, sin baja drástica del gasto público populista, terminará en otra estafa de Argentina al FMI”.
Desde el Frente de Izquierda (FIT) también ratificaron que no acompañarán el acuerdo. “No vamos a votar ningún acuerdo con el FMI. Es una deuda ilegítima y usuraria que pretenden pagar con el hambre del pueblo“, expresó Romina del Plá.
