El Ministerio de Infraestructura bonaerense realizó una auditoría sobre el estado de la operadora Aguas Bonaerenses (ABSA), el cual arrojó un resultado calamitoso. En el informe se consignan deudas millonarias con proveedores y contratistas, gastos “cuestionables”, obras terminadas que revelan serias deficiencias y obras que deberían haberse terminado hace tiempo.
En una entrevista realizada por Radio Provincia, el subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia de Buenos Aires, el Ingeniero Guillermo Jelinski, indicó que la auditoria que venían haciendo al asumir la gestión aún “no está terminada y falta profundizar algunas cosas”. Jelinski manifestó que se encontraron con “más de 1500 reclamos que datan del año pasado y no fueron resueltos, como falta de presión y de agua”.
“Empezamos a detectar que la gestión pasada hizo un abandono del usuario. Además hubo gastos exorbitantes en la compra de vehículos de alta gama, alquiler de inmuebles suntuosos para el uso de las autoridades y una deuda millonaria con contratistas”
“Quiero rescatar el apoyo de los proveedores y de los trabajadores para ir saldando las deudas y poner todo en orden”, resaltó cuando explicó que se está regularizando la deuda con los proveedores y “dando prioridad a aquellos que hacen que el sistema continúe funcionando”.
Actualmente, por el deterioro en que se encuentra la empresa “hay cosas que se están reparando con gomas y una tenaza, debido a la gran deuda con la que contamos”.
Según trascendió, se detectaron gastos sin justificar y una deuda que alcanza los 1.000 millones de pesos, por tal motivo la gestión del gobernador Axel Kicillof evalúa recurrir a la Justicia para que se realice una investigación sobre el curso de esos fondos y la administración de la empresa.
En un informe del Ministerio de Infraestructura bonaerense, a cargo de Agustín Simone se comunicó que “ha desaprobado mediante un acta formal, el ejercicio correspondiente al año 2019, en el cual la compañía se encontraba presidida por el Sr. Raffaelle Sardella, durante la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal”. Al mismo tiempo, también se apunta también sobre la figura particular de Sardella y su estado de legitimidad legal frente a su cargo.
“Resulta inexplicable que Sardella ejerciera la titularidad de ABSA y haya mantenido su puesto jerárquico en el Grupo SOCMA (vinculado al expresidente Mauricio Macri). Se observa una incompatibilidad manifiesta en el desempeño de ambas tareas en simultáneo, al existir un evidente conflicto de intereses”
“Los municipios del interior tienen colapsadas las redes de agua y de cloacas, y las plantas depuradoras no tienen capacidad de tratamiento. Todos los intendentes coinciden en que en los últimos cuatro años se deterioró mucho el servicio de ABSA. Y encima, dejaron una deuda millonaria”, destacó el comunicado emitido desde la cartera de Infraestructura.