Virtualmente sin diferencias, cinco encuestas dan como resultado que Alberto y Cristina pasan los 50 puntos porcentuales en las elecciones generales del 27 de octubre. Serían 3 puntos por encima de las elecciones PASO de agosto.
Según el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera el sociólogo Roberto Bacman, el binomio Fernández-Fernández se ubicaría en 50,5%. Por su parte, la dupla Macri-Pichetto se posicionan unos 20 puntos abajo, en derredor al 31,2%. Lavagna alcanza los 9,6 puntos, Del Caño apenas 2,4% y Gómez Centurión llega al 1,1%.
Por su parte, Clivajes Consultores, pronostica que el debate presidencial no generó el reordenamiento del voto. La diferencia entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio supera los veinte puntos. Alberto y Cristina alcanzan el 53,7% y Macri y Pichetto rondan el 33,2%.
Según el trabajo de Ricardo Rouvier & Asociados, la oposición del Frente de Todos trepa al 53,6 por ciento de la intención de voto, mientras que Juntos por el Cambio rondaría el 32,5 por ciento.
El sondeo de Gustavo Córdoba & Asociados afirma que la fórmula Fernández-Fernández llegaría al 50,3%, mientras que Cambiemos apenas caería al 31,8%. Lavagna alcanzaría el 9,2%; Del Caño, 2,4%; Gómez Centurión, 1,5%.
Finalmente, la encuesta más reciente, de la consultora Dicen, ubica a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner con 51,9 por ciento, mientras que Macri y Pichetto alcanzarían el 33,3% de los votos. Por su parte, Roberto Lavagna pasaría los 10 puntos (10,1%) y Nicolás del Caño apenas llegaría al 2,2%.
A 9 días de las elecciones, difícilmente el escenario pueda darse vuelta, como predica el presidente Mauricio Macri. No son pocos los que afirman que su delirante caravana del "Sí, se puede" apunta a consolidar el voto propio y evitar que caiga por debajo del 30%, lo que sería un escenario inédito para la historia democrática argentina reciente.
Por otra parte, pareciera que el objetivo de Macri es intentar rozar o alcanzar el 40%, no para forzar un ballotage que está descartado de plano por los números del Frente de Todos, sino para blindar su posición hacia adentro de la Alianza Cambiemos, en un momento en que Vidal y Larreta comienzan a despegarse y buscan liderar una oposición moderada y sin Mauricio Macri.